Lo de Brasil y la legalización del juego lleva la tira de años siendo un proyecto político que nunca acaba de cuajar. Ahora parecía que la cuestión entraba en fase resolutiva pero de nuevo surgen los aplazamientos que dejan muchas incógnitas en el aire. El tema da para escribir un folletón con cientos de capítulos, algunos de tinte oscuro, en los que más allá de las actuaciones de los representantes políticos surgen manos negras interesadas en bloquear los sucesivos proyectos de apertura.
Grandísimo país Brasil, por su extensión y por sus incomparables atractivos, entre ellos sus playas de ensueño y sus infinitos paisajes naturales que son una obra maestra de la naturaleza. Estuve varias veces en Río de Janeiro y en Sao Paulo, éste último el pulmón económico de la nación y el que tira del carro de su industria y comercio. Toda una megalópolis de enormes proporciones convertida en máquina que arrastra con mucha fuerza y que marca el pulso del país.
Acudí a Sao Paulo con ocasión de Salex, la feria del juego que tenia a la ciudad por sede. En el año 2000 la muestra se vino abajo como consecuencia del decreto de la presidencia del gobierno que prohibía la instalación de máquinas de premio en los bingos. A partir de ahí se inició un proceso de veto progresivo para el juego que acabó también con las salas de bingo.
Visité varios de los grandes bingos de Sao Paulo que respondían a la grandiosidad de la capital. Espacios enormes con mucha superficie y presencia de una batería de máquinas espectacular. El bingo registró su boom»” en Sao Paulo que se fue apagando con la supresión de las máquinas y la posterior decisión política de poner coto a la actividad.
En la época que cito don Alejandro Ortiz era uno de los más destacados protagonistas de la industria del juego en Brasil. La presencia de su empresa en Salex solía causar sensación. Por la maravilla de su stand, sin duda el de mayor impacto, y por el contenido de sus productos. Espero que si, por fin, se pone más pronto que tarde en marcha el juego en el país su hijo y continuador de la saga, Johnny Ortiz, certificará su condición de líder para hacer de nuevo historia empresarial a lo grande.