El Senado decidió posponer la votación del proyecto de ley que pretende legalizar los juegos de azar en Brasil, abarcando casinos, bingos y Jogo do Bicho. El relator de la propuesta, el senador Irajá (PSD-TO), pidió que el tema fuera retirado de la agenda después de recoger las firmas de 33 parlamentarios que apoyaron el aplazamiento. La solicitud también solicita a los Ministerios de Salud y Desarrollo y Asistencia Social realizar un análisis de los efectos del proyecto en el Sistema Único de Salud (SUS) y el Sistema Único de Asistencia Social (SUAS).
Rodrigo Pacheco, presidente del Senado, expresó su preocupación de que el aplazamiento pudiera hacer inviable la discusión de la propuesta a finales de este año. Irajá, a su vez, reconoció que la decisión de posponer la votación reflejaba la voluntad de la mayoría de los senadores y, por tanto, aceptó el pedido de retirarse de la agenda.
El proyecto en cuestión establece que la instalación de casinos sólo se permitirá en complejos hoteleros que cuenten con al menos 100 habitaciones. Además, la propuesta limita la apertura de casinos a uno por estado de hasta 15 millones de habitantes, dos para estados con poblaciones entre 15 y 25 millones y tres para aquellos con más de 25 millones de habitantes. También se prevé la posibilidad de operar casinos en los buques, siempre que cumplan con requisitos específicos. En cuanto a los bingos, la propuesta prevé un establecimiento por cada 150 mil habitantes, mientras que Jogo do Bicho podría tener un local por cada 700 mil personas. La iniciativa crea el Sistema Nacional de Juegos y Apuestas y prevé la formación de una agencia reguladora. Los ingresos generados por estos juegos incluirán una contribución a los ingresos brutos, destinados a fondos estatales y municipales, además de inversiones en áreas como Turismo, Deportes, Cultura y acciones dirigidas a la salud pública y la lucha contra la adicción al juego.