Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

SELAE oscurantista

14 de noviembre de 2024

SELAE se gastó en el ejercicio 2023 la respetable suma de casi 43 millones de euros en publicidad. Que es tela marinera. Tanta que Loterías del Estado figura entre los diez anunciantes más potentes de España. ¿ Como se quedan ? Frente a este gasto descomunal para fomentar la afición del pueblo a los jueguecitos de SELAE, que tiene una cartera múltiple de productos para elegir, dar y vender, está la mano dura para impedir a la industria privada airear publicitariamente su oferta. Sentido del equilibrio no se advierte por ningún lado a la hora de equiparar la mano ancha para unos y el puño cerrado para los otros.

Dicho lo cual entramos en la política de información practicada por SELAE. Que se niega a facilitar a un periódico en que medios reparte sus inversiones publicitarias. Para ello se saca de la manga no sé que disposición y mantiene la boquita cerrada y así está más guapetona. O sea que no hay modo de saber que televisiones, emisoras de radio o diarios resultan los más beneficiados por la poderosa y prepotente Loterías.

Callan y otorgan. Por la sencilla razón de que no quieren descubrir el pastel económico del asunto. Que no es otro que desvelar que la tarta publicitaria se la comen principalmente los medios afines al gobierno, los que constituyen la división sincronizada del sanchismo, los que no ven mácula alguna en la gestión del presidente y se pasan todo el día jaleando sus actuaciones y resaltando sus acertadas estrategias. Estas empresas, algunas de las cuales están en quiebra técnica, van subsistiendo merced al grifo publicitario y a otras donaciones por conductos varios del aparato de propaganda de La Moncloa. Este es un hecho sabido y no descubrimos nada divulgándolo. Son habas contadas. SELAE es un organismo más, pero de primera línea, que recibe el tratamiento adecuado por los servicios de incienso permanente que determinados medios hacen al mandamás del ejecutivo y sus adláteres. Tú me sirves y yo te pago. Y SELAE, oscurantista ella, no duda un segundo en tirar de chequera para el mantenimiento político del jefe y los suyos sin ningún tipo de sobresaltos. Faltaría más.