A medida que se aproxima el esperado sorteo de la Lotería de Navidad, muchos españoles comienzan la búsqueda de sus números favoritos, con la esperanza de que la suerte les sonría el 22 de diciembre. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la compra de décimos fuera de los canales oficiales puede acarrear sanciones considerables, especialmente cuando se incurre en la reventa ilegal de boletos.
La reventa de décimos de Lotería de Navidad sin la autorización de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) está prohibida por la ley. Según lo estipulado en el artículo 2 de la Instrucción General de Loterías, «se declara prohibida la reventa de los billetes con sobreprecio, castigándose la misma con arreglo a la legislación vigente en materia de contrabando y defraudación«. Además, el artículo 8 de dicha normativa especifica que la venta de décimos «sólo podrá efectuarse en las Administraciones de Loterías legalmente establecidas» o a través de vendedores autorizados. Esto significa que cualquier venta fuera de estos puntos, sin previa autorización, es una actividad ilegal.
En cuanto a las sanciones, estas varían en función de la gravedad de la infracción. Vender un boleto de Lotería de Navidad sin la debida autorización es una infracción, pero hacerlo con sobreprecio puede agravar aún más la situación. Aunque se permite aplicar un pequeño sobrecargo en la distribución legal de décimos, este no puede superar el 20% del valor del boleto. Es decir, un décimo no puede venderse bajo ningún concepto por más de 24 euros si originalmente cuesta 20.
Blanqueamiento de capitales
Además, si la reventa de boletos está vinculada con delitos como el blanqueo de dinero o el fraude, las multas pueden ser mucho más severas. Según el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), «todos aquellos que revendan boletos de Lotería de Navidad con la intención de contribuir, de cualquier modo, al blanqueamiento de dinero o fraude, se enfrentarán a multas que podrían incluso superar el 50% del premio ganado obtenido mediante los mismos». No solo los vendedores se enfrentan a sanciones; los compradores que adquieran décimos con sobreprecio también podrían verse obligados a pagar impuestos adicionales en función del monto pagado de más. lasprovincias