La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados ( FEJAR ) juega al sol que más calienta y por tan explícita razón siempre gana. Llama a todas las puertas, un día a la del bingo, otra a la de las administraciones, luego a la estatal y después a la ONCE y sale con el objetivo cumplido: sacar tajada económica en forma de colaboraciones o subvenciones. Y así, espigando de aquí y de allá, adaptándose sin problemas a lo que quieren oír los paganos de turno se asegura su viabilidad económica sin problemas.
Lo último de FEJAR es la organización de unas jornadas científicas para educar en valores. Se trata de sensibilizar a los docentes sobre la importancia de la prevención temprana del trastorno del juego. El enunciado de la iniciativa es ambicioso, sobre todo porque la Federación ha entrado en el ámbito científico para hacer pedagogía en contra de las adicciones. Esto ya es palabra mayor, lo de utilizar la ciencia, digo, para alertar de los peligros que entraña la ludopatía. FEJAR cuenta para la realización de sus acciones con la pasta de la ONCE y el visto bueno, que no sé en que quedará, de la dirección general de Ordenación del Juego, o sea del señor Arana.
Supongo que en éstas jornadas a los instructores de FEJAR no se les ocurrirá poner encima de la mesa disertadora la amenaza que representan los rascas de la ONCE como tentación aditiva en particular para los jóvenes, a los que se vende el producto sin problemas. Aquí lo que tocará será dedicar elogios a la Organización por su compromiso con los discapacitados y flores por aquí y por allá.
Cuando FEJAR se coge de la mano de los empresarios del bingo se entrecruzan los parabienes y se ensancha el espíritu unitario. Y si sus interlocutores son las administraciones los directivos de la Federación no se cortan en hacer pared con los políticos para poner en evidencia al juego privado. Esta de FEJAR es una partida oportunista, amoral, y tan vieja como la de ponerse al sol que más calienta. Que la juegan con insistencia y les va de maravilla. Felicidades y a seguir trabajando.