Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Tocar de oído

23 de septiembre de 2024

No hay día que pase que no escuchemos algún disparate sobre el juego privado. Y no por bocas analfabetas. Largan burradas de considerable tamaño políticos a los que se supone preparación, aunque en más ocasiones de las debidas se quede en un suponer. Y lo hacen también representantes de la sociedad civil que no andan a la zaga cuando se trata de demonizar al sector. Lo cierto es que unos y otros, y en particular los políticos, desde altos mandatarios hasta miembros de partidos, cuando hablan del tema con tantísima suficiencia y tan cargados de razones lo hacen tocando de oído. Es decir que tienen del juego una idea difusa, vaga, nada clara, lo que no les impide en modo alguno desbarrar a la hora de pronunciarse sobre el asunto y largar las más peregrinas declaraciones. Son tomas de postura con relación a la industria que provocan irritación cuando no sarcasmo ante tanta y tan flagrante ignorancia. No exenta, por descontado, de muy mala leche.

Este tocar de oído a sabiendas es un tema antiguo que se viene repitiendo con machacona asiduidad. Y frente al que no cabe otro recurso que el hacer pedagogía asociativa. La receta no es nueva pero no queda otra alternativa que insistir en su aplicación. Cuyos efectos sabemos que son lentos pero hay que redoblar los esfuerzos para que la verdadera realidad sectorial, lejos de los tópicos y los viejos clichés, vaya calando en el ánimo de los dirigentes políticos, de los gobiernos y de la masa social.

Por descontado que sé que con determinados grupos políticos de filiación bien conocida la pedagogía empresarial es inútil. Estos tíos han configurado su marco mental sobre el juego en base a unos criterios sectarios que lo demonizan y de ahí no se apearan por mucho que se les muestre una radiografía fidedigna del sector. Recurrirán como respuesta al descrédito, a la mentira y la descalificación. Tocan de oído pero hacen ruido que es lo que persiguen y cuanto mayor sea su volumen más se congratulan. La respuesta sigue siendo la misma: pedagogía asociativa impartida con datos y habilidad.