El panorama de accionistas de Codere ha experimentado cambios significativos en las últimas semanas, como resultado de una reestructuración de deuda que ya ha recibido la homologación judicial. Este proceso ha implicado una quita histórica, lo que ha permitido a la firma de juegos reducir drásticamente su pasivo. Aunque algunos de los bonistas que han convertido su deuda en acciones ya formaban parte del accionariado, otros nuevos se han sumado, incluyendo nombres tan destacados como el de George Soros, según han señalado diversas fuentes al diario El Confidencial.
El nuevo panorama financiero de Codere, tras esta reestructuración, muestra una deuda reducida a 128 millones de euros, resultado de una nueva emisión, lo que permitirá a la empresa empezar de cero y dejar atrás anteriores intentos fallidos de reestructuración. La operación se centró en un perímetro de 1.200 millones de euros, donde se aplicó una quita total del 100% en una emisión de bonos júnior, mientras que en una emisión sénior, la deuda se convirtió en acciones. Según fuentes financieras, entre los tenedores de esta deuda se encuentra The Soros Fund, el family office de George Soros y su familia, que anteriormente operaba como un hedge fund.
El resultado de esta operación ha dejado a The Soros Fund con un 3,03% del capital de Codere, que se dedica a las apuestas y juegos online. Otros inversores que han fortalecido su posición o se han sumado al accionariado son Invesco, Jupiter, Palmestone y BlackRock. Paralelamente, los fundadores de la compañía, los Martínez Sampedro, han quedado fuera del accionariado. Según fuentes jurídicas, estos intentaron sin éxito obstaculizar la reestructuración y podrían impugnarla tras la homologación del juez, que se llevó a cabo a finales de julio en el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid. Cabe destacar que los juzgados permanecen cerrados en agosto.
Este acuerdo, que se alcanzó entre la mayoría de los accionistas y acreedores, no solo se caracterizó por ser un proceso mayormente consensuado, sino que los asesores recomendaron que se sometiera a validación judicial a través de la homologación. Codere aún debe cumplir con trámites adicionales relacionados con autorizaciones de competencia para poder llevar a cabo una emisión de bonos y concretar su plan de reestructuración. Este acuerdo permitirá a la compañía reducir su deuda a 0,9 veces su EBITDA. Las negociaciones han sido lideradas por Houlihan Lokey como asesor financiero y A&O Shearman como representante legal de la compañía, mientras que PJT Partners y Milbank actuaron en representación de los acreedores. gaceta