Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Alfredo García en la memoria

30 de julio de 2024

Con motivo de la constitución de AVALBIN, la asociación del bingo valenciano, se tuvo un emotivo recuerdo para la figura de Alfredo García Murcia, quién fuera durante muchos años presidente de ALEBIN, una de las cabezas visibles de BINGOS REUNIDOS y un empresario con mucho talento, en el sector y fuera de él, que dejó cumplida constancia de su visión para los negocios, de su mirada larga y su mente despierta y de su capacidad para desplegar velas o recogerlas según intuía por donde soplaba el viento. Era Alfredo un empresario en la más amplia acepción de la palabra, que descolló en su condición de tal en diversos ámbitos de la industria en los que alcanzó notoriedad y éxito.

He aireado en multitud de ocasiones mi estrecha relación con Alfredo García Murcia. Con el que compartí viajes, reuniones y largas conversaciones telefónicas con el bingo como eje sobre el que giraban noticias, iniciativas y proyectos. Era de las personas que veía venir de lejos los temas a los que daba una respuesta ágil y casi siempre acertada. Del bingo lo sabía casi todo y su postura estaba en posición de futuro. El sector se quedaba muy estrecho para el concepto que él tenía de un desarrollo con sentido innovador y propuestas ambiciosas. Su arraigado espíritu empresarial, creativo y audaz a un tiempo, se hizo de notar en otras esferas en las que obtuvo óptimos resultados.

En el plano personal, y con la mayor seriedad, hacía gala de un fino sentido del humor, y no se cortaba llegado el momento de llamar a las cosas por su nombre sin circunloquios y yendo por derecho al meollo de la cuestión. De mente rápida las cazaba al vuelo y nunca le faltaba el recurso de la ironía hasta en el tratamiento de los asuntos más complicados. Colaboro de forma muy activa en cuentas iniciativas promovió SECTOR DEL JUEGO en las que nunca faltó su aliento y apoyo. En lo personal puedo decir que cuantas veces llamé a su puerta, que a lo largo de los años fueron muchas, me las abrió de par en par dándome su respaldo sin reservas. Por ello, y más allá de participar el día señalado en un emocionado recuerdo a su figura, el nombre de Alfredo García Murcia está indeleblemente unido a mi peripecia vital. Soy de los que jamás olvido, y de Alfredo nunca.