El dispar presente de la industria de casinos en Chile sumó un nuevo antecedente, pues la firma Humphreys subió a «Categoría A» -de favorable a estable- la clasificación de riesgo de los bonos de Dreams S.A., propietaria de la cadena del mismo nombre y Monticello.
La nueva valoración se debe entre otras razones a que Dreams sigue disminuyendo su nivel de endeudamiento, particularmente en los últimos dos años y luego de un período complejo para la industria, tras el estallido social y luego la pandemia de Covid-19.
De hecho, el otro gran actor del mercado chileno de casino, Enjoy, suma ya dos procesos de reorganización judicial en apenas 4 años y asimismo una fallida fusión con Dreams.
Enjoy cuenta con nueve casinos en el país, mientras que Dreams -que recientemente sumó su certificación en equidad de género- opera otros siete; siendo los más emblemáticos los de Viña del Mar y Monticello, respectivamente.
A marzo de 2024, Dreams reportó ingresos por $68.916 millones de pesos, con un EBITDA (es decir beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de $19.549 millones, con activos por $625.728 millones. msn