La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que la reforma de la ley del juego que limita el gasto que los usuarios pueden destinar en el conjunto de los operadores puede favorecer una mayor concentración del mercado y hacer peligrar el modelo de negocio de las pymes.
Las pymes son las que cuentan con una menor base de jugadores, tal y como recuerda Competencia en su análisis del proyecto de real decreto por el que se regula el juego, en relación a licencias, autorizaciones y registros del juego, con el fin de introducir unos límites de depósito conjuntos por jugador.
Consumo tiene previsto modificar desde hace tiempo la ley del juego para limitar a 600 euros al día o a 1.500 euros a la semana el gasto que los usuarios pueden destinar a las actividades de juego.
Por el momento rige la ley de 2011, que establece límites en los depósitos de los jugadores por operador, pero el objetivo de Consumo es que esos límites sean por jugador en el conjunto de los operadores, es decir que el jugador no se pueda gastar más allá de esas cantidades fijadas en el proyecto de ley.
Tras analizar estas cuestiones, Competencia concluye que el proyecto «no restringe injustificadamente la competencia», ya que, según señala, «se basa en una razón imperiosa de interés general (la salud de los consumidores, dado que se busca prevenir conductas adictivas) y se ajusta a los principios de buena regulación».
Sin embargo, advierte de que, además de generar una mayor concentración del mercado, con la reforma los jugadores pueden sentirse menos motivados a cambiar de proveedor de juegos, como consecuencia de la menor utilidad que le generará disponer de varias cuentas.
Por todo ello, recomienda realizar una evaluación continua de la medida para analizar su impacto en el mercado y garantizar su eficacia.