Tener una empresa de juegos propia, al margen de Loterías y Apuestas del Estado. Ese ha sido uno de los grandes objetivos de la Generalitat de Cataluña en los últimos años. Para impulsarla, en 2013 y bajo la presidencia de Artur Mas, el Ejecutivo autonómico lanzó La Grossa, una réplica de El Gordo de Navidad. Pero los resultados no son los esperados. Loteries de Catalunya sufre año tras año un lento declive con unos ingresos netos en 2022, el último ejercicio con cuentas publicadas, de solo 6,5 millones de euros.
Al cierre de ese último ejercicio, las ventas totales de la compañía se redujeron un 3,5%, pasando de 63,3 millones en 2021 hasta los 61,1 millones, una cifra alejada aún además de los datos prepandemia, cuando Loteries de Catalunya llega a sumar unas ventas de 76,8 millones. La empresa pública admite en el último informe anual que esta «está resultando difícil volver al ritmo habitual de ventas en comparación con años anteriores», algo que, según dice, obedece principalmente a las turbulencias provocadas por la guerra en Ucrania y la inflación. Pero el declive viene de mucho antes, teniendo en cuenta que en los últimos cinco años, las ventas han reducido casi un 20%.
Loterías en cifras récord
Todo lo contrario, ocurre con las ventas de Loterías y Apuestas del Estado, que han elevado sus ventas un 3,5% entre 2021 y 2022, hasta los 9.690 millones de euros superando así la crisis del coronavirus y logrando unas ventas muy por encima de 2019, cuando, antes de la pandemia, llegaron a alcanzar 9.280 millones de euros. Es durante la Lotería Nacional de Navidad cuando más ventas se logran— en concreto, de 3.100 millones—, representando, de hecho, el 30% de la recaudación anual. Frente a los problemas para la Grossa, Cataluña es la tercera comunidad autónoma española donde Loterías hace más negocio, solo por detrás de Madrid y de Andalucía.
A falta de que se hagan públicos los datos de 2023, la empresa pública de loterías catalana reconoce que en el último año ha habido «un menor reparto de premios por la naturaleza aleatoria de los juegos de lotería». En 2022, la lotería catalana, que realiza también un sorteo especial el día de la Diada, el 11 de septiembre, repartió premios por un importe de únicamente 34,4 millones de euros, la cifra más baja en los últimos cinco años, si se exceptúa 2020, en plena pandemia. En 2019, por ejemplo, se llegaron a repartir un total de 44 millones de euros. La Grossa no logra así competir con la Lotería Nacional y los catalanes siguen decantándose por esta última. eleconomista