Cristina García, secretaria general del Club de Convergentes, estuvo presente en el Parlamento de Cantabria, para valorar las alegaciones al proyecto de Ley del Juego y hacer una serie de matizaciones.
Mostró todo su apoyo a la inclusión del control de admisión porque es "la manera más eficaz de proteger a los menores y autoprohibidos". Como representante de la Plataforma para el Juego Sostenible declaró estar a favor de las medidas para prevenir el juego patológico. "Es responsabilidad de todos facilitar el juego sostenible", señaló. Para desmontar esa "leyenda política" del aumento de juego en nuestro país manejó datos del informe ESPAD y ESTUDES. En ambos se corrobora que los adolescentes no están "engachados" al juego. El 17% de esos adolescentes habría apostado a juegos de azar en los últimos 12 meses, mayoritariamente a la Lotería y Rascas. Muy por debajo de la dependencia a videojuegos o al móvil.
Explicó el proyecto FES cuya palabra mágica es "prevención, educación y sensibilización". Y reiteró: "no se trata de prohibir sino de educar". Remarcó que el proyecto FES es una propuesta socialmente valiosa y "un triunfo para todas las partes implicadas".
García aseguró que no se disponen de evidencias científicas que demuestren que el establecimiento de distancias reduce el nivel de juego en menores. "Es más una medida estética", aclaró. Pero insistió en que "hay que mirar al problema de frente y ver la realidad y proponer soluciones". Acabó señalando que "esta ley es equilibrada, una ley que nace muy completa".