Inmaculada Domínguez, directora de Tributos y Juego de la Comunidad Valenciana, clausuró el comité ejecutivo de CEJ celebrado en Valencia.
«Tenemos retos importantes. Conozco vuestros problemas y creo que podemos resolverlos», inició su intervención. Domínguez pidió disculpas por no haber podido dar una respuesta inmediata a las demandas del bingo valenciano pero aseguró «estar en ello» y abordará el tema fiscal, Bingo Electrónico Mixto y la regulación de las máquinas.
«Os escuchamos y estamos trabajando porque no hay que regular de espaldas al regulado. Es un proceso de escucha activa», declaró. Domínguez considera necesario que el empresario pueda desarrollar su actividad «con flexibilidad y agilidad administrativa». Reconoció que en las regulaciones «está todo encorsetado» aunque matizó que es necesario disponer de «unas líneas rojas claras y marcadas».
Esas líneas rojas pasan por proteger a los menores y vulnerables y a los jugadores en general. Pero también proteger al empresario. Como puntos prioritarios marcó la flexibilización de la regulación, una tramitación ágil y la transparencia en las reglas del juego.
Su dirección general ya ha elaborado un plan de inspección que si no hay contratiempo será aprobado esta semana. «La idea es sistematizar las acciones para perseguir el juego ilegal». Abogó por una «fiscalidad amable», aunque la herencia del Gobierno anterior ha dejado «unas cuentas delgadas» lo que dificulta introducir cambios impositivos de impacto. Pero manifestó su compromiso por abordar una revisión tributaria. «Apoyamos al sector del bingo y su actividad», concluyó Inmaculada Domínguez.
