Tailandia aboga por los casinos para aumentar los ingresos, el turismo y el empleo

| 2 de abril de 2024

Un proyecto de ley que legalizaría los casinos en Tailandia podría aprobarse durante el mandato del actual Gobierno, según afirmó el viernes un responsable, mientras el primer ministro respaldaba una medida que, en su opinión, crearía empleo e ingresos y regularía un floreciente sector del juego ilícito.

Los casinos son ilegales en Tailandia y el único juego permitido son las carreras de caballos y la lotería, controladas por el Estado. Pero el juego ilegal, las apuestas de fútbol, los casinos clandestinos y las loterías son moneda corriente.

Muchos en la industria del juego creen que un mercado legal de casinos en Tailandia sería un gran éxito para atraer más visitantes a un país que ya es un imán para los turistas extranjeros, lo que supondría una fuerte competencia para el mayor centro de juego del mundo, Macao, una región autónoma de la costa sur de China continenta y el único lugar de China donde los ciudadanos pueden jugar legalmente en los casinos.

«Tenemos que admitir que hay juego ilegal en el país, estamos tratando de deshacernos de él, pero no puede ser eliminado, así que tenemos que repensar y ver que es el momento para esto», dijo a la prensa el viceministro de Finanzas Julapun Amornvivat, que agregó que Singapur sería un modelo a imitar.

El tema ha cobrado fuerza en los últimos días con la aprobación por el Parlamento de un plan para estudiar la posibilidad de crear complejos de ocio que alberguen casinos, además de otras instalaciones como salas de conciertos y recintos para deportes locales como el boxeo Muay Thai, las peleas de gallos y las carreras de caballos, en las que se podrían hacer apuestas.

El plan no especificaba cuántos complejos de este tipo se crearían, pero recomendaba que estuvieran situados a menos de 100 kilómetros de los aeropuertos. Tailandia aspira a recibir este año la cifra récord de 40 millones de visitantes extranjeros.

Según la propuesta, las empresas privadas asumirían los costes de construcción y explotación, mientras que el Gobierno se encargaría de la fiscalidad y la regulación, declaró a Reuters Sorawong Thienthong, vicepresidente de la comisión parlamentaria.

RESISTENCIA CONSERVADORA

La legalización del juego se ha debatido en el pasado, pero ningún Gobierno ha seguido adelante debido a la oposición pública y a la resistencia de los conservadores del país, predominantemente budista.

En un sondeo de opinión realizado en 2021, el 47% de los encuestados se oponía a la legalización del juego por motivos de delincuencia y moralidad, mientras que el 21% se mostraba a favor y el 18% estaba parcialmente de acuerdo con la idea.

Sus defensores afirman que el juego ilícito ya está arraigado en Tailandia, pero está mal vigilado, y que el país se beneficiaría considerablemente de su regulación.

En el sudeste asiático, Camboya, Singapur, Myanmar y Filipinas han legalizado los casinos. Existen enormes complejos en las ciudades fronterizas de los vecinos inmediatos de Tailandia, que atienden mayoritariamente a clientes tailandeses y chinos, muchos de ellos en viajes de fin de semana.

«Podemos regular la economía sumergida y recaudar impuestos», dijo el primer ministro Srettha Thavisin en la red social X.

«No queremos promover el juego, sino supervisarlo y utilizar la inversión para crear empleo».

(Reportaje de Chayut Setboonsarng, Panu Wongcha-um y Orathai Sriring; edición de Martin Petty y Neil Fullick; editado en español por Marta Serafinko). yahoo

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