CCOO demanda una revisión del convenio de la ONCE para actualizar las clasificaciones profesionales. A continuación reproducimos el comunicado íntegro de CCOO:
El Convenio dice en su Disposición Adicional Sexta que partiendo de informes técnicos las partes firmantes, es decir la Dirección y UGT, deben revisar la responsabilidad, funciones y exigencias de los puestos de trabajo para proceder a su actualización, teniendo en cuenta que el mucho tiempo transcurrido, 35 años, desde la clasificación profesional de la Empresa Hay Ibérica, ha dejado totalmente desajustados muchos de los puestos de trabajo. Hoy la digitalización, los cambios operados en la forma de comercialización de nuestros juegos, en la prestación de servicios y en las tareas administrativas, hacen que aquella clasificación se parezca a la realidad de hoy como un higo a una castaña.
En la Disposición se concretaba que antes del 31 de diciembre de 2023 debía llevarse a cabo el estudio y revisión técnica del catálogo de puestos de Convenio, estudio que para su aprobación ha de someterse a la Comisión Negociadora, trámite en el que estamos y del que esperamos no pretendan convertirlo en una mera “bendición” de lo que ya nos traen guisado a Mesa. Nos encontramos partiendo de este mandato, con dos consecuencias no deseadas e inexplicables: se ha superado el plazo de 31 de diciembre fijado, pero esto no es lo importante, como ya anticipamos en nuestro NO a la firma del Convenio, se ha trabajado ninguneando a CCOO y evitando que pudiéramos opinar durante los trabajos preparatorios, restringiendo para ello tales trabajos a las partes firmantes.
Hay algo aún peor, el pasado jueves, como contamos en nuestra anterior nota de negociación, la Dirección nos hizo entrega del documento de “Revisión del sistema de clasificación de los puestos de trabajo de convenio de la ONCE”, informe elaborado tras el trabajo de la empresa Korn Ferry (antigua Hay Group), consultora que elaboró los trabajos previos en la clasificación del 89.
La Disposición Adicional no dejaba fuera de su mandato de revisión ningún puesto de trabajo. Con el documento recibido, nos encontramos que el personal vendedor, puesto que ocupa a 20000 trabajadores/trabajadoras de los poco más de 23500 de plantilla total, queda fuera del estudio y de la reclasificación y esto a juicio de CCOO resulta inaceptable, pues el puesto que ha experimentado más cambios en estos 35 años es sin duda, el de los vendedores y vendedoras, recordar que entonces se vendía cambiando solo cupón preimpreso por el dinero de los clientes, se llevaba la recaudación mayoritariamente a centros ONCE y ya. Hoy, con muchas mejoras de digitalización y TPV, multitud de productos diferentes, obligaciones de retorno de libros y boletos con plazos tasados, liquidaciones complejísimas, nóminas que para qué contar, los vendedores y vendedoras siguen a la cola salarial sin que se les revise su encuadramiento salarial, atendiendo a las mayores exigencias, mayor responsabilidad y mayor riesgo por las múltiples variables en el manejo del sin fin de productos, del dinero y de normas cambiantes, que sólo leyendo el Convenio todos coincidiríamos que esta es la parte de la plantilla que más referencias encuentra a amenazas al régimen disciplinario, a plazos y procedimientos a cumplir, y la vida diaria demuestra que hoy vender requiere llevar una meticulosa contabilidad de lo que se recauda, ordenándolo en cuándo hay que pagar y el qué.
El informe entregado también deja fuera de la reclasificación a: puestos directivos, puestos de confianza, mandos intermedios y las funciones profesionales de gestión comercial, gestión sociocultural y promoción artística, gestión y apoyo al empleo y promoción braille. Con estas exclusiones se confirma que la Dirección apuesta porque el colectivo siga sin conocer las retribuciones del personal directivo, es decir, sus sueldos siguen siendo opacos; a los mandos intermedios que ya eran puestos de libre designación, añaden ahora lo que llaman puestos de confianza que ni siquiera sabemos qué y quiénes son; y en cuanto a las funciones profesionales que dejan fuera, alguien debería explicar si éstas no son funciones propias de la plantilla ONCE.
Metiéndonos de lleno en la articulación del documento, encontramos que cambian la ordenación y numeración de niveles, que no entregan la tabla de los nuevos salarios de cada nivel, que mantienen sorprendentemente en el personal administrativo, hoy personal de soporte especializado, la antigua división de auxiliares y oficiales y que los mantienen con idéntico encuadramiento de salario, debe ser que respecto a este trabajo no se quiere ver los efectos de la digitalización, las mayores responsabilidades, la complejidad de la gestión de los productos de juego, la responsabilidad por el manejo de las aplicaciones de servicios, etc.
De la primera revisión del documento concluimos que hay pocos cambios, pocas mejoras y mucha dificultad para encajar correctamente la docena de nuevos puestos cuyas denominaciones, funciones y exigencias, esperamos nos aclaren en la próxima reunión.
Al Instructor de Tiflotecnología y Braille, le suben un nivel equiparándolo a los TRs, Trabajadoras Sociales…. Reconociendo ahora lo que han venido negando tantos años, que la evolución de la tiflotecnología requería más especialización, mayor manejo de la informática aplicada a las necesidades de las personas ciegas, etc.
CCOO en la reunión de Negociadora en la que se debata con detalle el documento, interpelaremos a la Dirección para aclarar todas las cuestiones que a nuestro juicio han de concretarse para una buena, clara y entendible reclasificación, y cuando contemos con un mapa claro de los puestos de trabajo que permanecerán en la plantilla ONCE, lo compartiremos.