La industria del juego reclama para su sostenimiento y evolución del concurso de destacados profesionales. De personas de capacidad probada que contribuyan con sus conocimientos, experiencia y dotes para discernir al robustecimiento económico y social del sector. En un ámbito tan complejo como es el juego en lo concerniente a leyes y regulaciones el asesoramiento e interpretaciones de los abogados son del todo punto indispensables y desempeñan por tanto una función clave en los negocios.
Un jurista de largo y brillante recorrido en el sector es Juan José Sánchez Colilla, que lleva muchos años metido de lleno en el asociacionismo de Castilla La Mancha y al que el recordado José Luis Iniesta eligió en su día para el cargo de gerente de CEJ que con posterioridad mereció el refrendo de los siguientes mandatarios, Franch y Henar. Prueba inequívoca de la confianza que su gestión ha venido mereciendo a lo largo de los años en los que sus aportaciones profesionales han resultado indispensables.
El hecho de que Sánchez Colilla ejerza su responsabilidad en CEJ no implica ni mucho menos que sea un experto en cuestiones de bingo exclusivamente puesto que sus conocimientos abarcan todo lo relativo al juego en su concepto global. Al margen de sus labores de asesoramiento Sánchez Colilla ha sido y es empresario lo que le permite poseer una visión muy profunda y completa de los diversos segmentos de la actividad.
Experto en materia laboral dentro del sector Juan José es de los que no deja indiferente a nadie cuando participa en mesas redondas o exposiciones sobre temas del juego. Es de los que no suele andar con circunloquios y llama a las cosas por su nombre, de manera directa y sin cortarse un pelo. Y además de ello deja cumplida constancia de su dominio de los asuntos jurídicos en lo que al juego afecta.
Si alguien se ha venido distinguiendo durante mucho tiempo por una defensa cerrada del juego con argumentos jurídicos, sentencias e informaciones merecedoras de todo crédito ése es Juan José Sánchez Colilla, acreedor a la mayor confianza profesional.