En España, el juego está prohibido para menores, por lo que se han implementado medidas de acceso al juego en todos los subsectores y canales. En cualquier caso, los menores nunca han sido ni serán el público objetivo del sector del juego.
Estas medidas de control de acceso al juego han demostrado su eficacia, y así lo demuestran las actas de las inspecciones llevadas a cabo en establecimientos de juego por Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ya que el número de incidencias sancionadoras por juego de menores puede calificarse de irrelevante.
En España no hay un problema real de acceso de menores al juego:
Las numerosas inspecciones llevadas a cabo durante los últimos años revelan una incidencia de cero menores en las Comunidades Autónomas de Galicia, La Rioja, Navarra, Andalucía o Madrid. En aquellas Comunidades Autónomas donde se encontró presencia de menores fue con una tasa inferior al 1%.
El 7 de octubre de 2019 la Policía Nacional realizó una operación sin precedentes (Operación Arcade). Inspeccionó en todo el territorio nacional, salvo País Vasco, más de 1.800 locales de juego, realizando más de 3.000 visitas en tan solo dos días. El resultado fue de 28 actas por presencia de menores; es decir, un 0,9%. Estos datos evidencian que no existe un problema de acceso de menores al juego.
El último informe europeo ESPAD confirma que la prevalencia del juego entre los menores de edad españoles es menor que la media europea.
La planificación para evitar que los menores accedan a este tipo de locales debería afectar tanto al juego privado como a Loterías y ONCE.
Estos establecimientos de juego público no cuentan con ningún tipo de control ni de acceso, por lo que los menores pueden entrar fácilmente a estos locales y acceder a sus productos, como se puede observar casi a diario.