Cada vez menos máquinas B en la hostelería de Santiago de Compostela

| 12 de febrero de 2024

Mientras las máquinas B desaparecen de los locales hosteleros de Santiago, las tipificadas como BE, conocidas como especiales, aumentan. Hace diez años solo había una en la capital gallega, por las 32 que están instaladas en la actualidad. Según la normativa de la Xunta, este tipo de dispositivos solo pueden colocarse en establecimientos específicos, como los salones, ya que cuentan con premios más jugosos y también con un mayor riesgo.

El gobierno autonómico aprobó el pasado verano una nueva ley reguladora del juego. En ella establecía un máximo de cuatro casinos y cuatro salas adicionales, doce bingos y 118 salones para toda Galicia. En cuanto a los locales de ocio y restauración, que no son estrictamente de juego pero en los que también se ubican máquinas de este tipo, la norma fija un número máximo de dos máquinas. En bares y otros establecimientos de ocio solo podrán instalarse máquinas tipo A especial —de las que no hay ninguna actualmente en Santiago— y B, mientras que bingos y salas de juegos podrán incorporar las B especiales y solo los casinos las C, aquellas máquinas de azar que no dependen ni de la habilidad ni de las posibilidades de partidas anteriores o posteriores, y que incorporan premios mayores.

Los datos de la Vicepresidencia Primera de la Xunta cifraban 420 máquinas B en 2014 en la capital gallega por las 274 del 2024, 146 menos.

«Mi impresión es que han pasado de moda. De pequeño las encontrábamos en casi todos los locales. A día de hoy me cuesta recordar qué locales tienen máquinas de juego», señala Thor Rodríguez, dueño de O Boneco Bar y directivo de la asociación Hostelería Compostela. «El porcentaje es mitad para el local y mitad para la empresa que lo gestiona, y 98 euros por semana de tasa para la Xunta, que son los que más se llevan», destaca Hugo Cabana del Restaurante Marte. lavozdegalicia

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