Marcos de Quinto, ex vicepresidente mundial de Coca-Cola y ex portavoz de Economía de Ciudadanos, pronunció la conferencia “La puerta giratoria al revés” en el 9 Congreso de ANESAR.
De Quinto, muy claro y sin retóricas, manifestó que “la política lo condiciona todo”. Narró el motivo por el que un ejecutivo de éxito se metió en política. “Para tratar de poner mi experiencia al servicio del país”. ¿Y por qué Ciudadanos?. Porque estaba de acuerdo en el 75% de su ideología. Pero de Quinto lo repitió varias veces, “he sido siempre liberal”.
El economista considera que las empresas públicas deben estar sometidas a las mismas exigencias que las privadas. Ve muy útil la entrada de empresarios en política “porque pueden aportar gestión”. Respecto al servilismo de los ciudadanos a los políticos cree que debería ser al revés. Los políticos cuentan con cuatro productos fundamentales: sanidad, educación, justicia y seguridad. “El precio de esos productos debe ser razonable, unos impuestos razonables”. Además de controlar los gastos. “Si a la gente le va bien, gana más, se recauda más y se precisa menos gasto social". Para de Quinto el crecimiento es el remedio a casi todo y se crece con inversión. Pero se invierte donde hay estabilidad política y social; seguridad jurídica; mínima complejidad burocrática; fiscalidad atrayente; fuerza laboral cualificada y formada; adecuadas infraestructuras; supervisores serios, buenos gestores y corrupción cero.
De Quinto desveló las máximas en política. “Nunca digas la verdad si ello resta votos”. Como la brecha salarial entre la población joven y la adulta. “La ironía no se va a entender” como cuando propuso una PNL en la Ley de ocupación para que incluyera las autocaravanas y los coches. “La ideología no debe ser un obstáculo a la demagogia”. Hay que proteger al trabajador porque el empresario es malo per se. Para el ex político lo importante es retener el talento.
Y precisamente con la intención de no dejar nada en el tintero aceró un mensaje muy conocido por los asistentes. “Sois un sector superregulado pero sois un sector goloso. El Estado protege a la gente de vosotros. Pero cuando el juego lo organiza el Estado no es malo”.
De Quinto censuró el populismo de izquierdas. Recomendó que los empresarios del juego no se sintieran intimidados por los políticos. “Sois un sector lúdico. Al juego juega todo el mundo en todas partes. Estáis promoviendo seguridad – no se puede jugar en la calle, …- Dais control y diversión. Hacer valer eso”.