Las Vegas ya se prepara para convertirse en el epicentro mundial del deporte durante unas horas con la disputa de la Super Bowl LVIII entre los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes y Travis Kielce y los San Francisco 49ers del ‘Mr. Irrelevant’ Brock Purdy en el Allegiant Stadium.
Una Super Bowl en la que la NFL tratará de evitar que los jugadores caigan en la tentación de la ‘Ciudad del Pecado’, ya que los jugadores de ambos equipos se alojarán en las afueras de la ciudad en el The Westin Lake Las Vegas Resort & Spa y en el Hilton Lake Las Vegas Resort & Spa, a media hora en coche del Alligant Stadium y lejos de los famosos casinos del centro de la ciudad y en la zona del Lago Las Vegas.
Por si esto fuera poco la NFL también ha prohibido a los participantes del Super Bowl realizar apuestas deportivas, tal y como establece la política de apuestas de la NFL, ni tampoco jugar a blackjack, ruleta u otros juegos que se celebran dentro de los casinos de la ‘Ciudad del Pecado’.
Jeff Miller, vicepresidente ejecutivo de comunicaciones de la NFL, aseguró que los jugadores o miembros del staff que incumplan estas normas se podrían enfrentar a un proceso disciplinario. “Cuando estamos aquí por negocios, no hay apuestas, ya sean deportivas o de otra índole. Y a cualquier jugador, entrenador o miembro del staff que sea sorprendido o identificado jugando en un casino se le podría abrir un proceso disciplinario”.
Miller también asegura que cree que los propios equipos tratarán de evadirse por si mismos de la tentación de los casinos. “Los equipos prefieren un ambiente más tranquilo, tienen sus ojos en un objetivo específico y no quieren distracciones durante esa semana. Los equipos quieren prepararse para el partido sin distracciones, como cada año”. as