El sector del recreativo atraviesa una época de dificultades. Las máquinas B de los bares han bajado su rendimiento y muchos establecimientos de hostelería han cerrado sus puertas. Cantabria no está exenta de esta problemática com o lo manifiesta el presidente de ACEO (Asociación Cántabra de Empresas Operadoras), José Ramón Sainz.
ACEO persigue para este curso la implementación de nuevos medios de pago y a nivel fiscal una minoración de la tasa fiscal acorde con la realidad actual, especialmente en lo relativo a las máquinas multipuesto, donde tienen la segunda tasa más elevada de todas las Comunidades.
«De igual manera en el plano institucional el seguir perpetuando el excelente grado de entendimiento y leal colaboración con nuestra Administración, en muchas ocasiones ante escenarios complejos y con resultados dispares», destaca Sainz.
Además, y no menos importante, desde ACEO esperan que en la vertiente social, la ciudadanía reconozca los esfuerzos destinados a la protección de los colectivos más vulnerables, y que se huya de ese prejuicio permanente e interesado basado en relatos fragmentarios o teledirigidos por determinados grupúsculos, que tanto daño están haciendo a la reputación del sector. «En definitiva, a lo que aspiramos es a la sostenibilidad social y económica del Sector», enfatiza Sainz.
Desde la asociación están preocupados por el estancamiento que se detecta en la ansiada recuperación, que se manifiesta semanalmente en las recaudaciones, y todo ello como consecuencia de múltiples factores como son la escasa disponibilidad económica de la ciudadanía, desconfianza ante el futuro, cambios de gustos y hábitos sociales que repercuten en el propio modelo de hostelería y en la propia máquina recreativa, la volatilidad por cierres de los negocios de hostelería, el incremento de los costes fijos de explotación, la competencia cada vez mayor del denominado “Juego Público”, la asfixiantes presión fiscal, …. etc.