Los casinos portugueses no pasan por su mejor momento. Y prueba de ello son los datos arrojados en 2023.
El motor de los casinos, las máquinas de juego que han representado desde hace años el 80% de los ingresos totales generados, se situaron por debajo de este porcentaje. Disminuyó su cuantía alrededor del 21% comparado con el ejercicio 2019, antes de la pandemia.
En comparación con 2019, el período prepandémico, los únicos casinos que mostraron un desempeño notable en 2023 fueron los de Chaves y Troia, con un crecimiento notable en máquinas de +8,5% y +15%, respectivamente.
El que estos dos casinos hayan mostrado guarismos distintos al resto de establecimientos de juego se debe a varios factores. Casino de Chaves ha mantenido un nivel adecuado de inversión en tecnología y producto mientras que Casino de Troia ha realizado, por primera vez, una inversión significativa en 2022, desde que inició su actividad en 2011, renovando su oferta de máquinas en un 30%. Todos los demás casinos, que no invirtieron en absoluto o no invirtieron lo suficiente, mostraron resultados muy negativos, en la mayoría de los casos en el rango de -20% y -36%.