Según Hermann Pamminger, de Casinos Austria, Alemania y Francia se enfrentan a importantes desafíos para frenar sus respectivos problemas de juego online ilegal. En Alemania, se estima que alrededor de tres cuartas partes de los ingresos del juego online provienen de operadores sin licencia, lo que ha provocado llamadas a un mercado regulado más atractivo y regulaciones flexibles.
Las preocupaciones sobre el daño del juego también están aumentando, con estudios que indican un alto riesgo asociado con los casinos online y las slots. El regulador alemán GGL, bajo presión, debe colaborar con varias partes interesadas para abordar el problema.
El regulador francés, ANJ, estima que su mercado de juegos de azar ilegales podría tener un valor de hasta 1.500 millones de euros. Con los casinos en línea aún prohibidos, el mercado negro prospera a pesar de las apuestas deportivas en línea legales y los casinos físicos.
La ANJ planea combatir esto bloqueando sitios web ilegales y apuntando a proveedores de pago y hosts. Mientras que Francia contempla la legalización de los juegos de azar, la ANJ también tiene como objetivo mejorar la cooperación con sus homólogos europeos y concienciar al público sobre los riesgos del juego ilegal.