La mayoría de la población que juega, lo hace a la Lotería de Navidad, de gran tradición en España. Ahora, precisamente, estamos en plena campaña de Lotería de Navidad, organizada por SELAE, la empresa pública de la que dependen las loterías. Es, de hecho, la empresa más rentable para la Administración. Desde CEJUEGO, asociación empresarial del sector del juego privado en España, defienden que hay una asimetría entre el juego privado y el público, por ejemplo en términos regulación de la publicidad. En THE OBJECTIVE hablamos con Alejandro Landaluce, director general de CEJUEGO, sobre este y otros muchos temas con un objetivo claro: desmontar los mitos del juego privado.
«No se puede ser juez y parte y criminalizar una parte del juego y decir que la otra es una maravilla», denuncia Landaluce. Uno de esos mitos es que el juego privado vende al mundo que puede sacar de pobre al que lo practica. «El juego público, por poco dinero, te da mucho, te ofrece un premio muy elevado. El juego privado por ley, por normativa, por la realidad, no es así. No te va a sacar de pobre. Lo que conlleva es es más tiempo de ocio», explica.
Pero, si el juego no es una pandemia, ni la gran amenaza, ¿qué es realmente? «El juego es una parte de la oferta de ocio de la población. Es una actividad lúdica que nos ha acompañado al ser humano durante siglos desde que se creó. De hecho, hay gente que ha estudiado mucho sobre sobre el juego y defienden que ha ayudado al desarrollo de la sociedad tal y como es hoy», concluye.
