China anunció nuevas normas para reducir el gasto excesivo en juegos de azar por internet, el intento más reciente del Partido Comunista por controlar la economía virtual. La propuesta hizo caer las acciones de las principales empresas de juegos chinas, Tencent and NetEase, en el mercado de Hong Kong.
El regulador de los juegos de China, la Administración de Prensa y Publicación, emitió las normas, según las cuales los juegos no pueden ofrecer incentivos para inscribirse cada día en los programas o por hacer compras en ellos. También hay límites para la recarga y advertencias contra “conductas de consumo irracionales”. Las acciones en Tencent, la mayor compañía de juegos de China, se hundieron en 16% antes de recuperarse y cerrar con pérdida de 12%. Las acciones de NetEase bajaron un 25%. Beijing ha tomado varias medidas contra los juegos online en años recientes. En 2021, los reguladores anunciaron que los niños no pueden pasar más de tres horas por semana en esos juegos. Un medio de la prensa estatal calificó los juegos de “opio espiritual”, una referencia a épocas pasadas cuando era común la adicción al opio en China. También, quedaron suspendidas las aprobaciones de licencias para videojuegos por unos ocho meses. Se reanudaron solo en abril de 2022 cuando las autoridades relajaron un mayor ofensiva contra la industria tecnológica. elnuevoherald