Le llovieron las felicitaciones desde los cuatro puntos cardinales. Gentes de las cinco esquinas continentales le mostraron su efusividad en fecha tan señalada. Y lo hicieron con lenguas diversas pero con frases que respondían a un deseo unánime de transmitir reconocimiento y alegría por la efemérides. Había un acuerdo tácito que sobrevolaba por encima de países y paisajes: el cumpleaños del gran jefe merecía ser celebrado y compartido por aquéllos que configuran la familia ZITRO.
El cumpleaños de Johnny Ortiz, que tuvo lugar la semana pasada, sirvió para que cientos de empleados de la compañía, radicados en diferentes partes del mundo, testimoniaran su afecto al empresario que ha sido capaz de crear un grupo de la mayor proyección internacional en tiempo récord, potenciándolo de manera increíble y, al propio tiempo, ha sabido hacer lo más difícil: fomentar dentro del Grupo las relaciones humanas, el espíritu que une y fortalece, el concepto de familia que, contra viento y marea, suele estar a las verdes y las maduras, suele dar ejemplo de fidelidad a un compromiso de trabajo con el que alcanzar objetivos de bienestar y promoción.
Cuando en España desde las instancias políticas oficiales y desde el propio gobierno se ataca con saña y sectarismo ideológico a los empresarios, la imagen del colectivo de ZITRO transmitiendo sus parabienes a Johnny Ortiz en fecha tan señalada se convierte en un hecho relevante. Que pone de manifiesto que capital y trabajo, empresa y profesionales, pueden ir de la mano sin complejos cuando el que manda, aparte de ser el motor que pone en marcha ideas y proyectos, invierte y arriesga, dedica atención preferente a los suyos, les sabe insuflar espíritu de equipo y tiene la virtud de contagiarles su entusiasmo.
Ese es el empresario que impulsa la economía de un país y la hace respetable y próspera. Que se ocupa de cultivar el sentido de la calidad entre sus profesionales. Que los alienta e incentiva y que con su decisiva colaboración conquista la cima del éxito. Que siempre será compartida. A ésa nómina de empresarios ilustres pertenece Johnny Ortiz al que desde aquí le reiteramos la felicitación: ¡ que cumplas muchísimos más !