Desde el minuto cero. Desde que la idea de José Ignacio era un esquema, un propósito. Desde el arranque hasta la edición de 2023 nunca le ha faltado a EXPOJOC el aliento y apoyo del bingo valenciano. De todo el sector unido y sin fisuras para respaldar una iniciativa cuya trascendencia supieron valorar cerrando filas en torno al proyecto hasta hoy. Ha sido la suya una fidelidad digna de ser resaltada, testimonio de un compromiso sólido y permanente que se ha producido sin contraprestaciones, sin ningún tipo de intervencionismo ni servidumbre. Lo que confiere un plus de importancia a su colaboración.
EJUVA, ALEBIN y GREBIN han sido y son piezas esenciales en la singladura de EXPOJOC. Y lo son por su demostración palpable de un espíritu de valencianía de buena ley que les hizo ver el impacto de la muestra en le exposición de sus problemas y reivindicaciones y en el plano del acercamiento a la Administración Autonómica. Ahí prevaleció la visión sectorial y un sentido de la territorialidad merecedor de encomio.
Son las asociaciones citadas y los empresarios que las representan los que personifican el estar al lado de EXPOJOC. Julián Sánchez, Joaquín Iniesta y David González Deltell siempre han hecho gala de la mejor predisposición para que la muestra cumpla los objetivos previstos y en el caso específico del bingo sirva igualmente como tribuna abierta para el análisis y debate de su realidad.
Llegado éste punto tengo que hacer un paréntesis para evocar la figura de Alfredo García Murcia, siempre recordado en SECTOR, que fue en su día un partidario entusiasta de la idea a la que brindó su apoyo sin reservas como hizo en tantas otras ocasiones.
El bingo valenciano identificado plenamente con EXPOJOC. Dando lecciones de valencianía y de saber posicionarse en el lugar que le corresponde al empresario cuando la ocasión lo requiere. Estando a la altura que otros no han sabido estar.