Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Añoranza de Adriana

21 de julio de 2022

Me entero que Adriana Lastra ha presentado su dimisión como  segunda al mando de su partido, PSOE. Aduce para su renuncia unas razones personales que deseo sinceramente acaben con la mayor felicidad. Y dicho lo cual quiero proclamar públicamente mi contrariedad por éste abandono de Lastra que nos priva del concurso de una política de la máxima enjundia por su alto pensamiento y la riqueza de su elocuencia. Siento que voy a experimentar un síndrome de añoranza notable ante la ausencia de una dirigente a la que daba gusto ver y escuchar por su fino discurso, plagado siempre de sutiles ocurrencias, por su verbo comedido y respetuoso con el contrario, por su ausencia de adjetivos denigratorios, por su respeto al oponente y su afán conciliador del que nunca abdicaba. ! Que modelo de política bien armada intelectual y moralmente hemos perdido al frente del PSOE!

No me negarán que la pérdida en primera línea de la actualidad de Adriana Lastra no es un hecho que debe preocupar a todos los españoles. Privarnos del espectáculo cotidiano que suponía visualizar las intervenciones de tan enjundiosa oradora es una desgracia. No hay derecho a que se nos prive de un ejercicio declamatorio en el que brillaba con luz propia la delicadeza conceptual, el rigor de sus giros, la veracidad de sus afirmaciones y su sentido de la contención al referirse a la derecha. En ése aspecto
Adriana era un espejo en el que admirar el valor de la palabra cuando está bien medida y responde a criterios ecuánimes y muy meditados al dirigirse a la oposición.
 
En modo alguno los españoles, sean del color que fueren, podemos permitirnos el lujo de prescindir del verbo de doña Adriana Lastra, ilustre exnúmero dos del PSOE. Se nos va la antítesis del verbo incendiario y del desmelenamiento oral. Una ausencia para llorar a lágrima viva. Que pena Dios mío.