Sería un disgusto para el juego de Andalucía que Manuel Vázquez Martín, responsable de la actividad en la Junta, no siguiera en su puesto. Así lo hacían constar empresarios del sector cuando aún no se había perfilado el nuevo gobierno presidido por Juanma Moreno. Existía el temor del cambio, la vuelta a empezar con un nuevo nombramiento con todo lo que ello representa en cuánto adaptación al cargo y fijación de tiempos. La preocupación sincera del sector ante un posible relevo de Vázquez no dejaba traslucir otra cosa que una gestión eficaz, resuelta y realista. Y caracterizada además por el establecimiento de un diálogo abierto a las propuestas, un saber escuchar y tomar buena nota y un estar al quite de los problemas más anunciantes.
Los interrogantes y deseos sobre la continuidad o no de Manuel Vázquez expresados por los empresarios andaluces parecen despejados. Todo apunta a que seguirá desempeñando las responsabilidades que ahora ejerce en funciones. Queda el requisito de la confirmación del nombramiento en el diario oficial de la Junta y asunto resuelto.
A partir de ahí se aclara el horizonte y el sector respira tranquilo. Lo contrario hubiera sido contraproducente si bien en política cabe esperar las mayores sorpresas en éste y otros terrenos. Que Manuel Vázquez siga es una buena noticia para la propia Junta y para el juego andaluz. Porque estamos delante de un gestor con talante y talento que desde 2019 en que se produjo su desembarco en el sector ha sabido auscultarlo con oído fino, tomarle el pulso y dar con las recetas necesarias para su progresiva rehabilitación. Vázquez, al pie del cañón, es una garantía de objetividad y realismo para el juego de Andalucía.