En el Ayuntamiento de Castilblanco ( Badajoz ) se están frotando las manos de puro gozo. La Junta de Extremadura se las promete superfelices. Y no es para menos en ambos casos si nos atenemos a las características que presenta el megaproyecto de Elysium City para crear en la localidad citada el primer proyecto de ciudad completamente circular de Europa, un destino turístico de ocio y entretenimiento cuyas cifras de inversión y empleo son sencillamente mareantes. Todo en éste plan es atractivo, colosal, mastodóntico y apabullante. Y a lo mejor me quedé corto con los adjetivos. Nada menos que 18.000 millones de euros de inversión, así de una tacada. Y 56.000 empleos directos, que es el mejor de los sueños en materia laboral.
El municipio de Castilblanco afirma que el proyecto es imparable y que como lo es hay que poner manos a la obra, nunca mejor dicho, cuanto antes. Que en julio como más tarde es preciso arrancar con las obras según lo estipulado por la Junta de Extremadura.
No seré yo quién eche un jarro de agua fría sobre las cabezas empeñadas e ilusionadas en que el megaproyecto salga adelante con todas las bendiciones y ajustándose a las líneas programáticas expuestas. Visto el contenido de lo presentado es lógico lanzar las campanas al vuelo para que vayan tocando a gloría bendita. Pero tampoco está de más echar mano de la prudencia, pisar suelo y no caer en la fácil seducción del cuento maravilloso. Deseo y me alegraría infinito que el megaproyecto de Extremadura cuajara, se hiciera efectivo y sirviera para dotar de mucho músculo económico a Extremadura. Dicho esto, ojito. ¿ Cuantos megaproyectos de naturaleza similar no acabaron en fiasco ? ¿ Los vamos a enumerar a éstas alturas ? Hubo mucho de ensoñación popular en tales casos que la realidad de los hechos se encargó de desmontar. Que lo de Extremadura prospere y todo sean bendiciones. Hasta entonces: ojos muy abiertos, medir mucho los pasos, echar mano de realismo y huir de la fantasía. Más que escamados estamos con tanto sueño fallido.
