El sector no es, en ocasiones, ni muy cálido ni demasiado expresivo al valorar el trabajo de sus profesionales. Sobra tacañería y falta efusión llegado el momento de resaltar actuaciones destacadas en pro de la industria y en defensa de sus intereses. Por descontado que estoy generalizando y habré casos, como el que voy a referirme, que sí está reconocida la labor realizada. O no, vaya usted a saber.
Leyendo detenidamente el informe elaborado por Juan Lacarra con motivo de 10º Congreso de ANESAR y siguiendo la trayectoria desplegada por su secretario general de hace mucho tiempo a ésta parte la conclusión es una: está haciendo un gran trabajo.
En el análisis al que aludo se aportan datos, muchos y esclarecedores datos, se diseccionan leyes y se calibra su incidencia, se denuncian excesos normativos y se pone el dedo en la llaga de las exposiciones tan peregrinas que se hacen para justificar cambios, al tiempo que se apoyan en inexactitudes y desinformaciones. Lacarra desciende al detalle y alerta sobre el agravamiento del régimen sancionador de los salones, la ineficacia de las distancias, el haber tocado techo y la atención que pide respecto a la nueva legislatura, subrayando el hecho de que “muchos de nuestros políticos nos conocen y aun así siguen regulando mal."
La intervención destacada de Lacarra en el Congreso y las actuaciones que viene protagonizando a lo largo de los últimos ejercicios ponen en valor la actuación de un profesional muy comprometido con los salones y su problemática, que acumula experiencias y propone comportamientos corporativos que a mi entender son en líneas generales acertados y están marcados por la prudencia y el tratar de pisar suelo seguro. Ningún sector del juego privado se está viendo tan vapuleado por las administraciones y por determinados partidos políticos con señas de identidad por todos conocidas como los salones. Y ante tantos frentes que cubrir y defender Lacarra está peleando lo suyo con inteligencia y tenacidad. Que se reconozca en la medida deseada es algo que desconozco. Por mi parte lo resalto.