Se espera que la Cámara de Diputados considere esta semana el proyecto de ley n.º 3.626/23, que regula las apuestas deportivas en Brasil. La votación también permitirá a los legisladores rectificar la decisión errónea del Senado, que optó por la exclusión de los juegos en línea del proceso regulatorio.
En opinión del IBJR (Instituto Brasileño de Juego Responsable), las consecuencias de esta decisión podrían ser profundamente dañinas para el país. Es imperativo que el Poder Legislativo induzca al Gobierno Federal a ejercer su control sobre el sector en su totalidad. Las estimaciones indican que, manteniendo solo reguladas las apuestas deportivas, solo un porcentaje entre el 25% y el 30% del mercado estaría regulado e inspeccionado, ya que, en promedio, los juegos en línea representan alrededor del 70% de los ingresos de las empresas del segmento. En otras palabras, con la exclusión de esta modalidad, la tendencia es que por cada R$ 10,00 invertidos en el entorno de internet en Brasil, R$ 7,00 estarán en el mercado ilegal.
Esta desproporcionalidad, además de dejar a la sociedad expuesta a abusos, debido a la falta de control explícito por parte del Estado brasileño, si se mantiene, impactará en el interés de las empresas del sector, que comenzarán a reevaluar las inversiones en Brasil, ya que el estándar del mercado global es siempre la oferta de dos tipos de productos: apuestas deportivas y juegos en línea juntos. Regular una sola vertical y dejar a la otra sin apoyo, regulación y supervisión, reduce drásticamente el tamaño del mercado formal y, en consecuencia, el nivel de interés por parte de los grandes actores globales y potenciales inversores nacionales.
En conclusión, el IBJR entiende la preocupación presentada por los senadores cuando eliminaron el casino en línea y otros juegos electrónicos del texto a considerar por los diputados federales. Sin embargo, "creemos que debido a la experiencia internacional de las empresas miembros, que en conjunto operan en más de 40 países, la regulación integral es la única forma de crear un entorno seguro para que este nuevo sector de la economía nacional se desarrolle de manera sostenible, combatiendo la informalidad actualmente próspera".
El regreso del proyecto a la Cámara de Diputados permita en el texto final incluir las dos modalidades que componen el sector del iGaming en Brasil y que el sector pueda integrarse a la economía brasileña de forma rápida y colaborativa.