Desde febrero de 2023, los bingos que operan en la provincia de Buenos Aires y cuya licenciataria principal es la empresa CODERE están bajo presión extrema. Súbitamente, las autoridades bonaerenses han empezado a inspeccionar situaciones edilicias y reglamentarias que jamás habían pretendido controlar.
La empresa, que hace más de dos décadas trabaja en la Provincia, ha modificado su administración que, desde siempre, se adecuó al capitalismo argentino donde los mercados regulados operan de manera muy particular, generando un sistema de recaudación doble. Por un lado, el oficial, producto de un porcentaje fijo por cada actividad desarrollada. Por el otro, del aporte “desinteresado” de las firmas licenciatarias para trabajos “sociales” que manejan los municipios y las autoridades de Lotería bonaerense de manera discrecional.
La tradicional empresa de juegos fue vendida del grupo español casi familiar a un consorcio de empresas con fondos multinacionales que operan en Londres. Y, desde inicio de 2023, súbitamente, sólo los locales de esta firma empezaron a ser revisados. Leer noticia completa en mdzol