El motor económico de Torres de la Alameda, un pueblo del este de Madrid de 7.729 habitantes, es su polígono industrial. Ahí se encuentran la oficina nacional de la compañía alemana de maquinaria forestal Stihl y la central de recambios de Renault. Hace cinco años, Cordish, una multinacional estadounidense, le puso la miel en los labios a la localidad con un proyecto muy distinto: la construcción de un macrocomplejo de negocios, entretenimiento y con casino. La idea sedujo al Ayuntamiento. No tanto a la Comunidad, dirigida entonces por Cristina Cifuentes, que rechazó dos veces la propuesta. Ahora, la misma empresa ha reactivado su plan para intentar cumplir su sueño español.
La noticia, adelantada por La Información la semana pasada, trajo de vuelta el recuerdo del polémico Eurovegas que el magnate estadounidense Sheldon Adelson trató de levantar en Madrid hace una década, durante el mandato de Ignacio González. Aquella propuesta proyectaba varios casinos y hoteles y prometía generar la friolera de 260.000 puestos de trabajo. El empresario llegó a reclamar un marco jurídico que permitiera fumar en los casinos de Eurovegas. Fueron las difíciles exigencias del multimillonario las que acabaron por enterrar su macrocomplejo.
A finales de 2016 fue el turno de la familia Cordish, fogueada en la promoción inmobiliaria y en la construcción de casinos. La compañía eligió Madrid para poner su primera piedra en Europa. Ofreció para ello un proyecto hotelero y de ocio más moderado que la Adelson: un casino, 134 hectáreas de terreno, más de 2.200 millones de euros de inversión, una playa artificial, 56.000 potenciales puestos de trabajo, contando a los empleados para la construcción… Los americanos prometieron al Ejecutivo de Cristina Cifuentes que no iban a solicitar ayudas de la Comunidad y que asumirían el desdoblamiento de la carretera M-224, según contó El Confidencial. La firma calculó entonces que su pequeña ciudad iba a generar 7.500 millones en actividad económica durante sus primeros cinco años. Pero sus ambiciones chocaron de lleno con la Comunidad de Madrid, que en 2017 rechazó dos veces la propuesta de Cordish.
La Comunidad consideraba que el proyecto no cumplía los requisitos necesarios para ser considerado como CID (Complejo Integrado de Desarrollo). Esta fórmula les obligaba a integrar también servicios deportivos, sanitarios y culturales. Pero para el Gobierno regional el Live! Resorts Madrid -nombre oficial de aquel proyecto- no tenía relevancia desde el punto de vista económico, social y cultural. La Administración Cifuentes también cuestionó las cifras de visitantes al casino estimadas por la promotora y puso en duda que la compañía tuviera los fondos propios necesarios para asumir toda la inversión.
Ni la promotora ni Torres de la Alameda entendieron los carpetazos de la Comunidad. No le veían sentido a los argumentos del Ejecutivo madrileño. En conversación con Vozpópuli, el alcalde del municipio, el socialista Carlos Sáez Gismero, sigue arremetiendo contra la decisión del Gobierno de Cifuentes: "La justificación que hizo fue muy banal. Hubo intereses que nunca se dijeron. Decían que el proyecto no contemplaba un tablao flamenco, algo que consideraban que en Madrid era muy importante… Eran argumentos muy rebuscados".
El nuevo proyecto: 120 hectáreas, un casino, eSports…
El alcalde asegura que desde entonces ha mantenido el contacto con Cordish a través de sus representantes en España. Además del polígono industrial, el municipio tiene la ventaja de situarse en el entorno del Corredor del Henares, un eje clave en la logística de Madrid y Castilla-La Mancha. Sáez celebra que Cordish haya decidido reactivar el proyecto y asegura que el plan siempre fue apoyado por la mayoría de los vecinos de su pueblo y los alcaldes de la zona. Considera que es una "oportunidad" para el empleo de la comarca y para las pymes del polígono que aspiren a vender sus servicios. Sin embargo, el regidor es escéptico con el futuro del proyecto tras los dos rechazos de 2017.
Los promotores diferencian el proyecto con el Eurovegas de Adelson. Por ahora, han registrado la propuesta por vía administrativa y no ofrecen detalles. "Cordish ha mantenido su interés en Madrid porque lo sigue considerando el mejor emplazamiento para su proyecto" en Europa, señalan fuentes de los representantes legales de Cordish en España.
El macrocomplejo planeado está pensado como un espacio centrado en los negocios para acoger reuniones y convenciones, pero con una amplia oferta de ocio y entretenimiento, pocos hoteles, restaurantes y un único casino. Todo ello en Torres de la Alameda, en un espacio máximo de 120 hectáreas. En el proyecto original se contemplaban un lago y unos cines. Sin embargo, las salas no aparecen en la información de la página web. Y parece poco probable que se incluyan en esta ocasión debido al cambio de tendencias en la industria en los últimos años. Además, el espacio contaría con jardines y una sala de teatro tipo Broadway capacitada para acoger musicales y otros eventos. Los recintos serían polivalentes, es decir, útiles para albergar actos corporativos y para empresas. El complejo dispondría de una gran zona al aire libre preparada para eventos en el exterior. Según el alcalde de Torres de la Alameda, también se ha proyectado una infraestructura para acoger eventos de eSports.
El propio consejero de Economía, Empleo y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, reconoció la semana pasada que el proyecto de Cordish había entrado en el registro de la Comunidad de Madrid. "No está promovido ni patrocinado por la Comunidad de Madrid. Madrid lo que promueve y patrocina son proyectos de investigación, de educación, de salud, de deporte o de cultura". El consejero remarcó que la propuesta es "íntegramente" privada y confirmó que el Ejecutivo regional procederá a evaluarlo: "Tenemos que darle el informe correspondiente a la petición que se realiza".