El panorama del juego en el Reino Unido ha cambiado significativamente desde 2005. Pocos de los que diseñaron políticas a principios de la década de 2000 podrían haber previsto la naturaleza y el alcance de los cambios que desde entonces han sacudido sociedad, la economía y este sector. Las empresas tecnológicas multinacionales ahora brindan servicios de juego con los que los clientes pueden participar desde casi cualquier lugar y en cualquier momento del día o de la noche. Los datos y la tecnología recientemente disponibles pueden aumentar los riesgos para los jugadores. El juego físico también se encuentra en un lugar muy diferente a la luz de estos cambios, y algunas de las suposiciones que prevalecieron hace 18 años parecen cada vez más obsoletas.
El objetivo de la Secretaría de Estado de Cultura, Medios y Deportes con la revisión de la Ley del Juego es garantizar que la regulación de los juegos de azar cumpla con los desafíos y aproveche las oportunidades que han surgido con los cambios desde que se aprobó la Ley de 2005. "Recibimos alrededor de 16 000 envíos a nuestra Solicitud, y los ministros y funcionarios celebraron cientos de reuniones con una gran variedad de partes interesadas para informar de un paquete de medidas que hará que nuestras leyes de juego se ajusten a la era digital. Estamos enormemente agradecidos con todos aquellos que han contribuido a nuestra Revisión, especialmente aquellos con experiencia personal de adicción y daños relacionados con el juego que han hablado sobre sus propias luchas o las de sus seres queridos", destacan desde la Secretaría.
La intervención estatal estará dirigida a prevenir los juegos de azar adictivos y dañinos. "Los adultos que eligen gastar su dinero en juegos de azar son libres de hacerlo, y no debemos inhibir el desarrollo de una industria sostenible y debidamente regulada que pague impuestos y proporcione empleo para atender esa demanda. Lo que no permitiremos es que los operadores antepongan los objetivos comerciales al bienestar del cliente para explotar a las personas vulnerables", enfatizan desde la Secretaría.
Por eso se presentó un libro blanco que informa de un paquete de nuevas medidas para lograr estos objetivos en todas las facetas de la regulación del juego, basándose en un trabajo desarrollado durante los últimos años. Un trabajo en colaboración con la Comisión de Juegos de Azar y otros organismos, que establece nuevas obligaciones para los operadores para evitar gastos incontrolados e inasequibles por parte de los usuarios y potenciar el juego responsable. Así se imponen nuevos límites a las prácticas publicitarias y el uso de bonos, entre otras cuestiones. "También desarrollaremos mensajes independientes que aumenten la conciencia sobre los riesgos de los daños causados por el juego y ayuden a eliminar el miedo al estigma que impide que las personas busquen ayuda. Trabajaremos con la industria para crear un consultorio que analice las quejas de los consumidores y actúe subsanando los fallos. Modernizaremos las reglas para los juegos de azar físicos y nos aseguraremos de que todos los juegos de azar, ya sea en línea o presencial, sean supervisados por una Comisión de juegos de azar reforzada, mejor financiada y más proactiva que pueda hacer un uso completo de la tecnología y los datos para mantenerse al tanto de la industria".
