El recreativo valenciano vive momentos de incertidumbre. Con la nueva Ley del Juego acechando y una preocupante bajada de la recaudación, los operadores temen otro "año horrible" para el sector. Hablamos con Luis Portolés, presidente de ASVOMAR (Asociación Valenciana de Operadores de Máquinas Recreativas).
La hostelería valenciana ha perdido un 5% de máquinas B. ¿Qué se puede hacer para recuperar el negocio del juego en los bares?
Entendemos que estamos ante una situación que es bastante preocupante. Por un lado la tendencia de la hostelería de implantación de las franquicias en detrimento de la hostelería clásica, que han sido nuestros clientes por norma general, hace que sea más difícil la renovación de instalaciones. A esta situación, hay que añadir que los nuevos locales no pueden registrarse para la instalación de máquinas, esto perjudica gravemente a las empresas, disminuye la recaudación, produce que deban reducir personal y beneficios, y que, además, redunda en un detrimento de la recaudación tributaria de la Administración. Es un perjuicio neto para todas las partes, además de crear una desventaja económica clara entre los locales que gozan de la instalación de las máquinas y las que no.
Asimismo, la caída del uso de efectivo y el encarecimiento de los productos, con el miedo que ello genera a los consumidores hace que se prescinda de servicios “no esenciales”. Además, llevamos desde el 16 de junio de 2020 sin poder dar de alta nuevos locales, con lo que los nuevos que se abren y que no se encuentran en el registro no son una opción, con lo que es imperativo para la recuperación de las máquinas instaladas que la moratoria decaiga finalmente, se permita la homologación de los métodos electrónicos de pago y se dote de personal para la gestión administrativa a los servicios de juego.
¿Preocupa la penetración de productos de ONCE y SELAE en los bares valencianos?
SELAE y ONCE son empresas de juego que gozan de una amplia promoción en medios de comunicación, desde nuestros políticos y de forma institucional. Sin embargo, son empresas de juego, que, con la salvedad de ser públicas, son como nuestros asociados. Sin embargo, no tienen sobre ellas ni las limitaciones ni las críticas que sufre el sector privado. El que ahora se intente la implantación de juego que cada día se asimila más a los premios instantáneos, que son los que proporcionan las máquinas de tipo B, trascendiendo los canales de venta habituales de SELAE y ONCE, no lo vemos como una competencia en igualdad de condiciones.
El mando de activación de la máquina B, ¿representará un factor disuasorio entre losclientes?.
Creemos que los actuales controles presenciales son más que suficientes, que la homologación de este mando puede generar muchos problemas si, como nos tememos, se aplica de espaldas al sector. En las inspecciones no se encuentran menores en las máquinas, por lo que establecer un control para una situación inexistente es claramente ineficiente e innecesario.
¿Es necesario modernizar la máquina B para atraer a más público o deben cambiar lascondiciones de explotación y regulación de este producto?
Todas las industrias se modernizan, la nuestra, tanto o más que el resto. Aumentar el público del sector propio no es algo extraño, lo lo que hace cualquier sector económico, incluso los sectores públicos. Las condiciones de regulación deben mejorarse, hacerse más eficientes y casar todo con un mayor dinamismo a la hora de instalar las máquinas a los clientes. En lo inmediato, al menos en nuestro ámbito, el gran escollo los retrasos de tramitación generan daño económico y reputacional a las empresas operadoras con los clientes. Por un lado nos obligan al pago de tasas durante el tiempo de tramitación y, por otro, genera que nuestros clientes se quejen por perder una fuente de ingresos en un sector tan competitivo y que ha sufrido tanto como la Hostelería.
¿Cuáles son las principales reivindicaciones de ASVOMAR a la Generalitat?
ASVOMAR siempre ha estado por el diálogo, por la escucha y el entendimiento de las partes. Siempre ha acudido a donde ha sido llamada y siempre se ha prestado a cuánta interlocución se le ha ofrecido. Sin embargo, en lo que se refiere a nuestra asociación, no hemos gozado de esta interlocución. Nuestras reivindicaciones pasan, en primer lugar, por evitar la normativa estigmatizadora como la aprobada para la publicación de datos personales de operadores, incluyendo personas físicas, en el DOGV. Muchos de nuestros socios son personas físicas y entendemos que no casa con la protección de datos personales, el derecho al honor y el derecho al olvido regulado por diferentes reglamentos y directivas europeas.
Además, pasa por que se mejore la dotación de personal de unos servicios que comprobamos, se encuentran saturados y al límite de la eficiencia. Cuando los procesos se encuentran optimizados al máximo y aún así son lentos, el problema está en la falta de medios personales, materiales y en la normativa de la propia gestión documental. Siendo que este es un sector dinámico y que aporta casi 200 millones de euros anuales en tasas de juego a la arcas públicas, entendemos que debe ser solventado con celeridad por parte de las autoridades competentes