La moratoria que impide la apertura de nuevos locales de apuestas hasta la inminente nueva ley regional del juego ha reducido los negocios en la provincia a siete, seis de ellos en la capital, tras dos cierres en 2022, uno en Segovia y otro en el Real Sitio. El promedio en la capital es de un local por cada 8.000 habitantes, parecido al de Cuéllar.
De los siete locales de apuestas operativos en la provincia, seis están en Segovia capital. La Zona Apuestas Salón C4sino Segovia, en Ezequiel González, opera desde agosto de 2015; el Córner Bingo Segovia, en Severo Ochoa, fue autorizado un mes después. En 2016 llegaron dos nuevos locales: Casa de Apuestas Luckia, en Jardinillos de San Roque, y Zona Apuestas Salón Bijou, en Obispo Quesada. En 2017 se sumó Zona Apuestas Salón Arcadia, en la travesía Doctor Sancho, y cerró la Casa de Apuestas Sportium (Plaza de la Tierra). En 2018 abrió Córner Toka Segovia, en José Zorilla, y en 2019 llegó a Cuéllar el Córner Salón Aim & Win, en la calle Camilo José Cela, la única que sigue operando fuera de la capital, pues el año pasado cerró la Casa de Apuestas de La Granja, en el Real Sitio de San Ildefonso. El año pasado también bajó la persiana el Córner de Apuestas situado en el Salón Triple Siete de la calle Santa Catalina.
El sector ha pedido que se instalen lectores de DNI electrónico en cada máquina para poder restringir su uso
La Junta de Castilla y León creó en 2020 la Mesa de Juego Responsable con los empresarios del sector, cuatro consejerías (Familia, Sanidad, Educación y Presidencia), sindicatos, asociaciones de vecinos y los jugadores rehabilitados. Antes, una mesa intersectorial entre empresarios y jugadores acordó una moratoria de dos años sin nuevas aperturas que se renovó en julio de 2021 y vencerá en julio de este año o cuando la nueva ley, a la espera del visto bueno del consejo consultivo, llegue a las Cortes.
El sector ha pedido que se instalen lectores de DNI electrónico en cada máquina, pero la propuesta no prospera. No se trata solo de no entrar en los casinos, sino de no entrar en los bares. elnortedecastilla