Primero estaba, luego no estaba y ahora vuelve a estar. PP y Vox han repescado en la tramitación del presupuesto que gestionará la Junta en 2023, una desgravación para el sector del bingo a la que se oponía la propia Dirección General de Tributos. El anteproyecto de la Ley de Medidas Tributarias, Financieras y Administrativas recogía una rebaja para el bingo electrónico del tipo actual del 25% al 10%. Es una modalidad autorizada también para salas, que pueden imprimir cartones físicos.
PP y Vox argumentan que el sector del bingo atraviesa una «situación económica complicada» con el cierre de «salas emblemáticas»
La Dirección de Tributos -departamento que está bajo las órdenes del Consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, al igual que la Dirección General de Presupuestos- advirtió que el tipo medio efectivo que abonan las empresas es mucho menor que ese «teórico» 25% al haberse modificado el cálculo de la base sobre la que se aplica estando en torno «al 3% de los cartones vendidos en el bingo electrónico y al 7,5% en el bingo electrónico en sala». El informe advierte de que en la práctica, el bingo electrónico se ha convertido en «un bingo tradicional (que está sometido a un tipo impositivo mayor), que se beneficia de una menor tributación». «Este centro directivo se opone a tal reducción», reflejaba el informe de la Dirección General de Tributos, que proponía la «supresión» de esa desgravación.
El texto que salió del Consejo de Gobierno de la Junta en el que Alfonso Fernández Mañueco, Juan García-Gallardo y los consejeros de PP y Vox aprobaron su proyecto de cuentas para 2023 atendía esa recomendación. No estaba la desgravación para las empresas del bingo, que finalmente se va a incorporar al presupuestos, vía enmienda, rebajando ese tipo del 25% no al 10% planteado inicialmente, sino al 15%.
Las enmiendas no requieren informes, más allá del análisis jurídico que hagan los letrados de las Cortes. Esta valoración técnica ha hecho que PP y Vox retiraran una enmienda a la exposición de motivos de la Ley de Medidas en la que justificaban la necesidad de abaratar ese impuesto por que «el sector del juego del bingo está atravesando una situación económica complicada» con el «cierre definitivo de salas emblemáticas» por las «dificultades arrastradas desde la covid- 19». Pero sí se incorporará al texto la que rebaja la tarifa fiscal.
La desgravaciones tributarias que rebajan el impuesto autonómico que grava el juego es un clásico en las leyes de medidas que acompañan a los presupuestos. Lo refleja el informe previo de la Dirección General de Tributos. «A pesar de las significativas rebajas impositivas aprobadas por la Comunidad en los últimos años, no se han cumplido las expectativas y el sector del juego del bingo sigue en decadencia. El cierre de salas no es consecuencia de los tipos exigibles, tal y como plantea el sector, sino de la transformación que ha sufrido en las últimas décadas y de los cambios en los comportamientos y preferencias de los jugadores», recoge un documento que firma, en suplencia de la directora de Tributos, José Ángel Amo, secretario general de Economía y Hacienda.
El informe oficial expone un último argumento. Esgrime que el bingo electrónico «ha sido, con diferencia, el menos perjudicado por la pandemia ocasionada por el covid, frente a otros sectores, como por ejemplo el de las máquinas recreativas, que han tenido que hacer frente al impuesto pese a tener las salas cerradas al estar sometidos al pago de cuotas fijas». elnortedecastilla