La Lotería de Navidad llega, un año más, el 22 de diciembre de 2022. Este sorteo, que supone el 9,5% de los ingresos en el mercado de juego en España, tanto online como presencial, según el Anuario del Juego 2021 publicado por el Consejo Empresarial del Juego (Cejuego) y la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), es un signo característico de estas fechas, que ya forma parte del imaginario colectivo. Algo que provoca que la Lotería de Navidad se diferencie de otros juegos de azar.
De hecho, 24,7 millones de personas adquirieron al menos un décimo de lotería en 2020, año en el que la pandemia provocó una reducción en el número de participantes en este sorteo. Esto supone que el 70,5% de los residentes en España entre 18 y 75 años participaron en 2020 en la Lotería de Navidad, que, de acuerdo con el informe de Cejuego y de la UC3M, se ha convertido “en un acontecimiento nacional”.
La tradición, uno de los factores más relevantes para comprar Lotería de Navidad y no otros juegos de azar
¿Pero por qué se compra Lotería de Navidad sin que ello suponga la participación en otros juegos de azar? Los expertos apuntan a la tradición como causa. Según Juan Lamas, director técnico de Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), en este caso “es importante el peso de la percepción social” que se tiene sobre este sorteo.
Incluso una parte de quienes habitualmente no participan en juegos de azar “cede a la presión social que desencadena el sorteo de Navidad”, como se recoge en el informe Juego y Sociedad XII 2021 de Cejuego y la UC3M. En concreto, el 20,1% de quienes participaron en la Lotería de Navidad en 2019 se consideraban a sí mismos “no jugadores”, en referencia a la frecuencia de participación en juegos de azar.
De hecho, la costumbre es la razón a la que se acogen el 90,8% de los compradores de Lotería de Navidad, según el Anuario del Juego en España 2020. Un porcentaje también importante, el 62,4%, indicó que compra billetes para el sorteo “por si toca a conocidos”. De acuerdo con el informe, frente a otros juegos de azar, la Lotería de Navidad “es una costumbre social de la que es difícil evadirse, siquiera sea por ‘envidia preventiva’”.
A juicio de Fernando Ramos-Palencia, profesor del Departamento de Economía, Métodos Cuantitativos e Historia Económica de la Universidad Pablo de Olavide, “lo que explica el enorme impacto de la Lotería de Navidad es el concepto de compra en compañía”. “El consumo de Lotería de Navidad se convirtió en una actividad social” desde finales del siglo XIX, expone.
Según Susana Jiménez, psicóloga clínica y directora del programa de juego patológico y adicciones comportamentales del Hospital Universitario de Bellvitge, en Cataluña, influyen muchos factores en la adquisición de décimos, y la publicidad también llama a comprar. “No debería existir publicidad del juego”, reclama.
La Lotería de Navidad cala también en personas con problemas económicos
En este contexto, Ana Estévez, investigadora de adicciones comportamentales y profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Deusto, considera que las emociones juegan un papel importante a la hora de adquirir boletos para el sorteo. “Es el pensamiento mágico”, explica, que lleva a creer que “voy a comprar el boleto y mi vida va a cambiar”.
Aunque la Lotería de Navidad no es tan adictiva como otros juegos de azar, ya que, según Estévez, el lapso de tiempo entre la compra del billete y la resolución del premio es mayor –sus boletos se pueden adquirir desde julio, cinco meses antes de que se celebre el sorteo–, sobresale su elevada presencia entre sus compradores “de personas con problemas económicos”, de acuerdo con el Anuario del Juego en España 2021.
Esto se enmarca dentro de lo que Juan Francisco Navas, profesor del Departamento de Psicología Clínica de la Universidad Complutense de Madrid, califica de “daño sutil”. “Al final hay mucha gente que no se da cuenta, lo va haciendo poco a poco, pero puede acabar gastando 600 o 700 euros en Lotería de Navidad”, invirtiendo más dinero del que tenía pensado, añade el también miembro del Consejo Asesor del Juego Responsable del Ministerio de Consumo.
Para personas con problemas con los juegos de azar, un 2,2% de la población de España según el último informe sobre adicciones comportamentales del Ministerio de Sanidad con datos de 2020, y que hayan solicitado de forma voluntaria que se les prohíba jugar a la Lotería de Navidad, son fechas especialmente complicadas. Como plantea el experto, en un momento en el que todo el mundo habla del sorteo navideño, “una actividad cultural de esa naturaleza desestabiliza” a la parte de población afectada por trastornos del juego, que queda invisibilizada. newtral