En Valencia y en la sede de UGT se reunió ayer el Observatorio Estatal del Sector Laboral del Bingo. Se abordaron muchas cuestiones como temas sobre fiscalidad; mayor flexibilidad normativa; reconocimiento del estatus de salas de bingo como locales de juego; publicidad y su regulación; juego público y privado y formación.
Los bingos necesitan poder desarrollar con garantías productos alternativos que ayuden a la sostenibilidad de los locales en la situación actual derivada del impacto de la pandemia y de los altos costes soportados, para lo que es fundamental disponer de una oferta de máquinas adecuada y ajustada a la demanda.
Las normativas de las distintas autonomías facilitarán que en las salas de bingo, al igual que en salones o casinos, se puedan instalar las máquinas por superficie, a razón de una máquina por cada tres metros cuadrados sin discriminación de modelos.
En materia de fiscalidad, durante el año 2023 se estudiará la rebaja solicitada para el bingo mixto electrónico. De momento su implantación es con el 35%, desde el Observatorio se ha insistido que el bingo necesita la fiscalidad del 10% para dicho producto.