SOS Hostelería, organización que agrupa a autónomos y empresarios del mundo de la hostelería, ha mostrado su sorpresa e indignación ante la autorización del Gobierno a que la ONCE lance y comercialice RascaLink. Se trata de un juego online presencial al que se accede mediante un código QR. Es altamente adictivo –como todos los Rascas–, entrega premios de hasta 100.000 euros y puede adquirirse en la puerta de un colegio o en una oficina de la administración pública.
Las organizaciones de ludópatas advierten contra los Rascas
Para la organización de defensa de los más de 277.000 establecimientos de hostelería que hay en España, existe un agravio comparativo entre el trato que recibe la ONCE por parte de las autoridades y el que se da al mundo de la hostelería. RascaLink es un juego altamente adictivo tal y como afirman diversas asociaciones como la Federación Castellano Leonesa de Jugadores de Azar Rehabilitados, FECYLJAR, la Asociación Aragonesa de jugadores en rehabilitación, AZAJER, o la Asociación Centro Catalán de Adiciones Sociales, que ya advirtió en 2019 de que los Rascas son el juego que más engancha por su inmediatez en el premio. Estas mismas asociaciones denunciaron ya en 2019 la falta de control de la administración sobre la venta de rascas y el riesgo que supone desde la perspectiva de las adicciones un juego inmediato y de elevada remuneración.
El Rasca ofrece premios 200 veces superiores a una máquina de hostelería
SOS Hostelería considera aberrante que se ofrezca un premio de hasta 100.000 euros por una apuesta de 2 euros, convirtiéndose en un juego hasta el doble de caro que una máquina recreativa y que ofrece un premio 200 veces mayor. Además, SOS Hostelería recuerda que RascaLink no es la lotería instantánea que ofrece el mayor premio.
Rascas a la venta en oficinas de la administración pública
Para SOS Hostelería, la administración toma partido por los promotores de los Rascas al venderlos en oficinas públicas como las de Correos mientras se le ponen cada vez más trabas a la hostelería, así como más impuestos para mantener sus máquinas. Desde la organización hostelera recuerdan que las máquinas son clave para el mantenimiento de los pequeños establecimientos de hostelería.
En palabras de Fidel Molina, presidente de SOS Hostelería, “los RascaLink se pueden comprar de forma anónima y sin ningún tipo de control o registro mientras que hay que pasar un control y registrarse para acceder a un salón, que paga más impuestos y tiene premios mucho menores. Solo pedimos al Gobierno que la ONCE compita en las mismas condiciones que el sector de la hostelería”.
Campañas publicitarias con influencers dirigidas a los jóvenes
SOS Hostelería denuncia que han aparecido infinidad de vídeos en internet de influencers promocionando RascaLink una vez se ha iniciado su comercialización. “Creemos que el Gobierno debe investigar quién está financiando y promoviendo estos vídeos, así como si estos se ajustan a la legislación que regula la publicidad del juego online”, afirman desde la organización.