La sociedad española gasta un 20% menos en juegos de entretenimiento privado, esto es, casinos, bingos, salones, apuestas deportivas y máquinas, que en 2019, por lo que no recupera el nivel de gasto previo a la pandemia. Es una de las conclusiones extraidas de la presentación del Anuario del Juego, el informe de referencia destinado a dar a conocer los datos económicos y empresariales del juego en España. Ha sido presentado por CeJuego, la patronal del juego privado presencial en España, en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Recuperación desigual de la actividad económica
En el año 2021, al juego de entretenimiento privado presencial se jugaron un total de 3.956 millones de euros, esto es, la diferencia entre cantidades jugadas por los consumidores y premios repartidos por los distintos juegos. Representa un 42,5% del gasto en juego total y un descenso de casi un 20% respecto a 2019. Mientras, los juegos de titularidad pública han recuperado un 95% de las ventas respecto al año 2019. Se jugaron un total de 4.504 millones de euros en loterías y quinielas gestionadas por SELAE, ONCE y la EAJA catalana (en este último, a cierre de edición, no estaban disponibles los datos de 2021). Casi la mitad del gasto en juego, un 48,5%, se destina a loterías y quinielas gestionadas por el sector público.
Respecto al juego online, este representó el 8,8% del juego real, un total de 825 millones de euros. Aunque en 2021 ha recuperado su dinámica ascendente, su consumo se redujo en comparación con el año 2020. Esto indica que durante los meses de cierre temporal, el juego online funcionó como alternativa sustitutiva al juego privado presencial.
En total, se jugaron en España 9.285 millones de euros. Así, uniendo juegos de suerte de titularidad pública y juegos de entretenimiento privado, los niveles de gasto en juego no han alcanzado aún los datos de 2019, cuando se jugaron 10.273 millones de euros.
El juego, una industria de valor económico para España
En materia de empleo, pese a la recuperación económica parcial, el sector ha mantenido prácticamente los mismos niveles en materia de empleo: un total de 84.697 puestos de trabajo directos, de los cuales 47.253, el 55,8%, corresponden al juego privado. De manera indirecta, el sector proporciona 175.000 puestos de trabajo. De todos ellos, las máquinas de hostelería sostuvieron más de 55.000. Estos datos de empleo permiten concluir que, pese a la reducción de las cantidades jugadas por parte de los ciudadanos, las empresas mantuvieron sus niveles de empleo previos a la pandemia.
En recaudación, el sector ha contribuido a las arcas públicas en impuestos y tasas especiales sobre el juego con 1.005,3 millones de euros, la gran mayoría de ellos a las comunidades autónomas. En total, sumando juegos de titularidad pública y privada, las administraciones recaudaron 1.354,9 millones de euros. Alejandro Landaluce, director general de CeJuego, afirma que, “el juego es una industria que, además de entretenimiento, genera mucho valor en términos de empleo, impuestos o innovación. Trabajamos para ofrecer las mejores experiencias a nuestros usuarios, con la oferta más responsable y segura. También, por la transparencia del sector, con un diálogo informado con medios y reguladores, de manera que la industria pueda desarrollarse a la luz de sus datos.
El gasto en actividades de entretenimiento se reduce en tiempos de crisis
Tal y como sucedió en la crisis económica de 2008, el juego es uno de los sectores más afectados y uno de los primeros gastos en reducirse por parte de los ciudadanos en tiempos de crisis, al ser mero entretenimiento. Las restricciones a la actividad del juego en 2020 ocasionaron un descenso del juego real que no ha alcanzado los niveles previos a la pandemia. Sucedió algo similar tras la crisis de 2008, ya que en 2019 todavía no se habían alcanzado los niveles de juego anteriores a aquella crisis. Alejandro Landaluce destaca que, “pese a la lentitud de la recuperación que solemos experimentar ante una crisis, celebramos que se puedan mantener los empleos generados en el sector del juego privado. Es fundamental dar garantías a los trabajadores y dotarles de tranquilidad en tiempos de incertidumbre”.
Este Anuario ha sido elaborado por José Antonio Gómez Yáñez, doctor en sociología y profesor asociado de la Universidad Carlos III de Madrid,