La situación actual respecto a la regulación del sector del juego en España ha tomado un giro inesperado, con la propuesta del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, liderado por Pablo Bustinduy, enfrentando serios obstáculos. El Gobierno había planeado que 2025 fuera el año de la regulación del sector del juego, con propuestas que impactarían en la publicidad, promociones y la industria de los videojuegos. A pocos días de finalizar el año, el Congreso de los Diputados desechó la propuesta de regulación. La enmienda presentada por Bustinduy al Proyecto de Ley de Atención al Cliente fue suprimida por la mayoría absoluta del Partido Popular en el Senado, y el Pleno no la rescató al regresar el texto a la Cámara Baja.
Fuentes del Gobierno indican que no se renuncian a las propuestas, pero están considerando dos vías para avanzar: Vía enmienda a otra ley: Utilizar una enmienda en el marco de otra ley en tramitación, aunque este método ha sido criticado por el sector. Vía proyecto de ley: Esta opción es la preferida por el sector, que aboga por un proceso legislativo transparente que permita la participación de todos los actores involucrados.
Las medidas que se intentaron incluir en la enmienda y que ahora quedan en suspenso incluyen:
Cambios en Publicidad:
Prohibición de comunicaciones comerciales sin autorización previa del destinatario.
Restricciones sobre dónde y cómo se pueden difundir anuncios relacionados con el juego, incluyendo la necesidad de secciones específicas en páginas web y mecanismos para proteger a los menores.
Regulación en Plataformas de Video y Redes Sociales:
Las empresas de juego solo podrían dirigir publicidad en plataformas de video y redes sociales que cumplan con criterios específicos para evitar el acceso de menores.
Limitaciones en Promociones:
Prohibición de promociones y descuentos para captar nuevos clientes, permitiendo solo a clientes verificados con cuentas abiertas durante al menos 30 días.
Prohibición de Personajes Notorios:
Restricciones sobre el uso de personajes de relevancia en las comunicaciones comerciales, incluyendo narradores de eventos deportivos y presentadores de televisión.













