El pasado jueves día 6 de octubre tuvo lugar la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones. Tras el acto, la Unión de Trabajadores de Salones de Juego (UTSAJU) valora muy positivamente que tanto el trabajo en favor de la prevención en el ámbito del juego como los problemas de los trabajadores del sector hayan llegado a las Cortes Generales.
UTSAJU celebra que, a través de la intervención de Cristina García, secretaria general de Club de Convergentes, no solo se haya solicitado que tanto el juego privado como público tengan las mismas limitaciones y controles, sino que también se haya puesto el foco en la realidad de los empleados, denunciando los escraches y defendiendo su dignidad, así como el sesgo político de los manifestantes.
En palabras de Vicente Contreras, portavoz de UTSAJU, “agradecemos la defensa a los trabajadores y a la labor de la industria del juego privado que realizó la secretaria general de Club de Convergentes, quien recordó que los empleos del sector se han visto resentidos tanto por la pandemia de la COVID-19 como por las medidas legislativas de diferentes autonomías”. Por ejemplo, la normativa que pone distancias a colegios ha implicado en algunos casos que locales que llevaban hasta 20 o 30 años abiertos hayan tenido que cerrar.
En el mismo sentido, García subrayó otra de las preocupaciones actuales de los trabajadores, que son los actos vandálicos que se han producido en muchas instalaciones, “lo cual les ha llevado a organizarse a nivel regional y a firmar acuerdos con UGT y CCOO donde realmente se reivindica este derecho al trabajo y al respeto”.
Por otro lado, UTSAJU destaca que la labor de los trabajadores hace que el juego privado tenga menos riesgos adictivos que el público o los juegos de la ONCE, que están menos regulados y son más accesibles. Tal y como destacó García, “el juego público carece de controles similares a los del juego privado, con lo que el problema de la adicción se deriva hacia ellos ante la falta de acción de los poderes públicos”.