La COVID-19 ha pasado una gran factura a muchos negocios. Y más a los relacionados con el ocio. Los bingos navarros (tres salas) han registrado unos guarismos paupérrimos tras el confinamiento y cierta vuelta a la normalidad. En 2021 recaudaron 1,186 millones de euros. Nada que ver con los datos de 2018 y 2019 – los del 2020 no son recogidos por la Memoria del Juego elaborada por el Gobierno Foral-. En 2018 la cantidad fue de 13,98 millones mientras que en 2019 de 14,53 millones.
"El descenso en la recaudación es muy importante, suponiendo aproximadamente una reducción de la misma del 90 % respecto al año 2019 debido al cierre por la pandemia COVID-19", señala la Memoria para explicar esta bajada.
Lo curioso es que pese al descalabro de ventas el Ejecutivo autonómico no ha aplicado medidas para reflotar la rentabilidad de las salas. Tanto en el ámbito administrativo como tributario. Habrá que esperar a conocer los números del actual ejercicio pero todo apunta que el negocio del bingo en Navarra pasa por horas muy bajas.