«Si se vende todo en la Lotería de Navidad, ¿para qué vas a aumentar los premios?»

| 3 de diciembre de 2025

El sorteo de la Lotería de Navidad es una tradición profundamente arraigada en la cultura española, que genera un ambiente de ilusión y esperanza cada diciembre. La cifra de 2.772 millones de euros en premios para la edición de 2025 refleja la importancia de este evento, no solo como una oportunidad de ganar dinero, sino como un ritual social que une a familias, amigos y comunidades.

Sin embargo, el análisis de Santiago Niño Becerra sobre la evolución del Gordo de Navidad pone de manifiesto una realidad preocupante: la pérdida de poder adquisitivo de los premios a lo largo de los años. La comparación histórica que hace, desde los premios que en 1812 permitían comprar dos viviendas en Madrid hasta la situación actual, donde el ganador del Gordo recibe 400.000 euros brutos (328.000 euros netos tras impuestos), ilustra cómo la inflación y los cambios económicos han erosionado el valor real de los premios.

A pesar de esta disminución en el valor de los premios, la lealtad del público hacia el sorteo se mantiene intacta. La afirmación de Niño Becerra de que «si se vende todo, ¿para qué vas a aumentar los premios?» resalta un aspecto clave del modelo de la Lotería de Navidad: la garantía de que todos los décimos se agoten. Esto crea un ciclo en el que el Estado no siente la necesidad de aumentar los premios, ya que la demanda sigue siendo alta.

La Lotería de Navidad, por tanto, se convierte en un fenómeno social que va más allá de la mera posibilidad de ganar dinero. Su valor radica en la tradición, la esperanza y la conexión emocional que genera en la sociedad española. Sin embargo, es importante que los organizadores y los responsables políticos consideren la evolución del poder adquisitivo de los premios y cómo esto puede afectar la percepción pública de la Lotería en el futuro.