José Ramón Sainz San Emeterio es un profesional destacado en el sector recreativo. Hombre de educación exquisita, dialogante, cercano y familiar, lidera Recreativos Colindres desde 1982 además de ser presidente de ACEO desde 1989 y haber encabezado FEMARA y actualmente ostentar una vocalía en la Federación FEMARA. Hablamos, EN EXCLUSIVA, sobre el presente y futuro del negocio de la máquina B en la hostelería.
Años vinculado al sector recreativo y puesto actual.
Comienzo mi andadura en el sector del recreativo en 1.980 y tras dos años como empleado de una empresa operadora, creo la mía propia en 1.982 -«Recreativos Colindres»- la cual, a fecha actual continúa su actividad.
Desde 1.989 y de forma ininterrumpida ostento el cargo de Presidente de la Asociación cántabra de empresas operadoras -ACEO-, la única entidad que engloba y representa tanto a las empresas operadoras con máquinas en establecimientos de hostelería como de salones de juego.
A la vez, ostento una vocalía en la Comisión ejecutiva y en la permanente de FEMARA.
¿De qué se siente más orgulloso en toda su trayectoria en el sector recreativo?.
En primer lugar, de pertenecer al SECTOR. Por otro lado, de haber contribuido como tantos otros empresarios a dignificar y profesionalizar un Sector industrial, que genera riqueza, empleos de calidad y una importante aportación hacendista al Estado y a las Comunidades Autónomas.
¿Cómo ve el futuro de la máquina B en los bares?.
Es difícil predecir el futuro de este Sector, pero soy optimista. Desde luego creo que si mantenemos la filosofía que nos ha caracterizado siempre, sustentada en que en la máquina del bar prime y se preserve su carácter eminentemente recreativo, logrando al mismo tiempo que se adapte y satisfaga los gustos cambiantes de la ciudadanía, se lograría la sostenibilidad del Sector.
Por otro lado y como circunstancias inquietantes habría que subrayar varias: en primer lugar la dificultad de encaje de la máquina recreativa en los nuevos locales de hostelería, que se están aperturando, más enfocados al aspecto puramente culinario y a la explotación exterior de sus terrazas; en segundo lugar, la asimétrica competencia ejercida por operadores públicos y o cuasi-públicos, acrecentadas por las restrictivas medidas regulatorias que amenazan implementarse en varias Comunidades y que de hacerlo allanarían el camino de aquellos; y finalmente, quizás fruto de todo lo anterior, el desmedido afán de posicionamiento comercial, que grandes grupos están ejerciendo, lo que aumenta los costes de explotación y lastra las cuentas de resultados de todas las operadoras.
¿Qué representa ser presidente de ACEO y cómo encara el próximo 2026?.
Representa un orgullo presidir una Asociación que entiendo ha sido un ejemplo desde que tengo el honor de dirigirla, no solo en la labor de interlocución leal y constructiva con las diferentes Administraciones, sino también en aglutinar en torno a ella a un gran número de empresas pertenecientes a los subsectores de máquinas en hostelería y salones de juego, habiendo logrado conciliar y equilibrar los intereses de cada una de ellas, sin que se genere el más mínimo conflicto. Obviamente en toda esta labor ha resultado crucial el talante y apoyo dispensado por los empresarios, fieles cumplidores de la legalidad vigente en cada momento, como lo demuestra el hecho del número tan reducido de expedientes sancionadores incoados en todos estos años.
En este punto, quiero resaltar la inestimable ayuda recibida de nuestro Secretario General -Luis Miguel Cobo Gutiérrez-. Trabajador incansable y sobrado de conocimientos sobre el Sector. Este 2.025 ha cumplido 20 años al frente de la Secretaría General de ACEO. Puedo decir sin ninguna duda, que esta opinión es compartida por todo el colectivo en Cantabria. Sin su ayuda, dudo que hoy presidiera esta Asociación que con tanto orgullo defiendo.
Finalmente, encaro este próximo 2.026 con los mismos ánimos de siempre. En lo relativo al colectivo de empresas que conformamos ACEO, considero fundamental el preservar la credibilidad y la unidad, que tantos éxitos no ha dado a través de los años, así como en seguir trabajando por logar un marco regulatorio equilibrado, que huya de los radicalismos y que garantice la viabilidad y sostenibilidad del Sector, tanto a nivel social como económico. En el ámbito personal seguiré tratando de la alcanzar la excelencia en la empresa familiar, que comparto con mis hijos.
¿Considera que la Administración es sensible ante las demandas del sector?.
Tenemos la fortuna de contar con una Administración que escucha y entiende al Sector, y singularmente que no duda en salir en su defensa ante cualquier mínima insidia o comentario populista, que constantemente vierten distintos colectivos en base al relato interesado, que no al dato objetivo, igual que a la inversa ha hecho ACEO, cuando se ha atacado injustamente a la Administración. Por tanto, sí que es sensible a nuestras necesidades e inquietudes. No tenemos queja alguna de ello, sino todo lo contrario.
¿Cuál es el logro profesional que le queda por alcanzar y qué requiere el sector recreativo para dibujar un mejor futuro?.
Ante un sector tan dinámico, diría que el reto futuro pasa por una mayor profesionalización e incluso digitalización sectorial, permeable también a la hostelería, que mejore la percepción social que la ciudadanía tiene hacia nosotros, poniendo de relieve hechos reales como serían el apoyo y la colaboración que estamos brindando a la hostelería tradicional, de cercanía o de barrio; resaltando que trabajamos con responsabilidad, no siendo una amenaza para nadie ; que aportamos riqueza para la sociedad en general, vía puestos de trabajo, desarrollo tecnológico, aportación hacendista,..etc.
