omar, el grupo gallego de juego presidido por José Collazo Mato, regresa a la senda de los beneficios tras el cerrojazo del Covid. Las cuentas consolidadas recientemente depositadas ante el Registro Mercantil revelan que el conglomerado empresarial cerró el ejercicio 2021 con unas ganancias netas de seis millones de euros, una cifra que contrasta con los números rojos de 5,7 millones que se anotó el año de la pandemia.
Comar, que además del juego integra en su grupo consolidado otras áreas de negocio que van desde la promoción inmobiliaria a los medios de comunicación y los aparcamientos, acabó 2021 lejos todavía de las cifras prepandémicas, pero en un ascenso que viene motivado fundamentalmente por la reapertura de los espacios de juego y, especialmente, de su joya de la corona, el casino de Madrid, la reactivación del sector servicios e inmobiliario y las ayudas recibidas, vía ERTE y bonificaciones públicas, unidas a una política de contención de gastos.
Lejos de la facturación prepandémica
Con un patrimonio neto de 120 millones de euros, las cuentas consolidadas de Comar Inversiones indican que el grupo logró aumentar su cifra de negocio desde los 62 a los 76 millones de euros, un 22% más. La cantidad, en todo caso, aún está lejos de los más de 124 millones de euros que ingresó en 2019 (un 38% por debajo).
A pesar de eso, las bonificaciones ligadas a la pandemia y la contención de gastos hizo que el beneficio neto alcanzado se aproxime al prepandémico, de 6,5 millones de euros. El resultado de explotación, el propio de la actividad del grupo, llegó a los 8,2 millones de euros frente al negativo de 6,7 millones del año de la irrupción del coronavirus.
Las cifras de la recuperación
Pero, ¿cómo ha logrado Comar enderezar su cuenta de resultados, con unos ingresos todavía lejos de los datos de 2019? Los administradores de la compañía lo explican de forma meridiana en en informe de gestión que acompaña el balance empresarial consultado por Economía Digital Galicia.
A pesar de que durante 2021 continuaron los cierres de actividades de ocio, la cifra de negocios de la compañía ligada a las actividades relacionadas con el juego se incrementó un 22%, de los 53,5 millones a los 65,4 millones de euros.
También lo hizo el segmento inmobiliario del grupo, cuya facturación se incrementó un notable 139% hasta los 2,5 millones de euros, regresando a las cifras preCovid. Fuentes cercanas al grupo explican que en el crecimiento han tenido que ver, entre otros factores, ventas de terrenos en polígonos.
La línea de negocio relacionada con el sector servicios también se incrementó un 15%, de los 7,7 a los 8,1 millones de euros.
ERTES, créditos ICO y renegociaciones
Estos incrementos fueron acompañados de medidas de contención de costes que han devuelto al grupo al negro. De hecho, con la aplicación de ERTEs ligados al Covid, la compañía admite haber podido “controlar los costes laborales, obteniendo una reducción del 3% en sueldos y salarios”. Además, indica, “se han solicitado las bonificaciones correspondientes a la Seguridad Social dentro del plan de ayudas estatal al tejido industrial”. “Considerando estas subvenciones, la reducción que se ha podido alcanzar como gasto de personal asciende al 3% respecto al ejercicio anterior”, apuntan.
Los administradores del grupo también aluden a negociaciones con proveedores para reducir el impacto en tesorería así como las refinanciaciones bancarias adoptadas. “Para contrarrestar la brusca caída de ingresos, la compañía ha acudido a una segunda ronda de financiaciones ICO”, expone.
En concreto, Comar recibió líneas de avales del Ministerio de Economía para paliar los efectos del Covid de 21 millones de euros en 2020 y de 10,4 millones en 2021. Los préstamos, según expone el grupo en su memoria, tienen distintos periodos de carencia, vencen en 2025 y cuentan con tipos de interés fijos entre el 2% y el 3,7%. En su balance, la deuda a largo plazo con entidades financieras del grupo ascendía a cierre del pasado año a 62,4 millones de euros.
Cara y cruz de sus filiales
En un año en los que los casinos de Comar siguieron fuertemente impactados por la pandemia y los cierres o limitaciones de actividad durante meses, las cuentas de las filiales integradas dentro del grupo evidencian la importancia de la sociedad bajo la que los de José Collazo gestionan sus dos grandes salas de juego en Madrid: el de Aranjuez y, especialmente, el Gran Vía.
Así, la sociedad Casinos Comar Madrid cerró el ejercicio 2021 con un resultado de 4,1 millones de euros y una aportación al resultado consolidado del grupo de 4,9 millones de euros.
En la otra cara de la moneda se sitúa la sociedad Fomento y Desarrollo Turístico, concesionaria de la explotación en A Coruña de Palexco y del Palacio de la Ópera. La filial finalizó el ejercicio con unos números ojos de 3,8 millones de euros, frente a las pérdidas de 1,1 millones de 2020. economiadigital