Cuatro vecinas de Sopela (Bizkaia) fueron detenidas por protestar y alborotos contra un salón de juegos.
La fiscalía se ha retirado como parte acusadora, pero el tribunal ha decidido seguir adelante con el juicio. Las acusadas se enfrentan a una pena de 32 años y a una sanción económica elevada (112.400 euros).













