Se proyecta que Brasil finalizará 2025 como el quinto mercado de apuestas más grande del mundo, con una previsión de ingresos para las casas de apuestas de 4.139 millones de dólares estadounidenses (aproximadamente 22.000 millones de reales) para finales de este año. Los datos fueron publicados por la consultora internacional Regulus Partners, especializada en el sector del deporte y el ocio, y revelados primiciamente por BBC News.
Este crecimiento es significativo, sobre todo considerando que es la primera vez que Brasil figura en la lista de los mercados más grandes de Regulus Partners, precisamente porque es el primer año de regulación en el país, lo que demuestra que sigue siendo un mercado con un enorme potencial de crecimiento.
Brasil tiene un gran poder económico. La regulación de las apuestas deportivas, que entró en vigor a principios de este año, ha contribuido significativamente a que el país ascienda en el ranking de las naciones que más ganan con el mercado de las apuestas. El mercado regulado, que genera empleos, paga impuestos, cumple con todos los requisitos gubernamentales y patrocina el deporte nacional, beneficia a la economía brasileña», afirma Bernardo Cavalcanti Freire, consultor legal de ANJL y socio de Betlaw, un despacho especializado en el segmento de las apuestas deportivas.
Estas cifras ya sitúan a Brasil muy cerca de los identificados como el tercer y cuarto mercado más grande del mundo: Italia, con 4.617 millones de dólares, y Rusia (4.515 millones de dólares). El Reino Unido ocupa el segundo lugar, con 9.901 millones de dólares, mientras que Estados Unidos ocupa con fuerza el primer puesto, con unos ingresos netos estimados de 17.312 millones de dólares.
Después de Brasil, Australia aparece con US$3.660 millones, seguida de Canadá con US$3.000 millones, Francia con US$2.890 millones, Sudáfrica con US$2.520 millones y Alemania con US$1.900 millones.
Según la BBC, las proyecciones se basaron en los informes financieros de empresas que cotizan en bolsa y la información disponible sobre los valores del sector, después de impuestos.
«Brasil es un país grande con una economía sólida y un mercado de apuestas deportivas en rápido desarrollo. Sin duda, es una nación con un enorme potencial para el juego regulado y responsable que ofrece diversión y entretenimiento al público para prosperar. El sector de las apuestas tiene grandes expectativas en el éxito del mercado brasileño», afirma Alex Rose, director ejecutivo de InPlaySoft, empresa internacional de tecnología de apuestas deportivas.
Según expertos del sector, varios factores contribuyeron al crecimiento exponencial del país en los últimos años, especialmente durante la pandemia de COVID-19 entre 2019 y 2020, y la introducción de Pix en 2021, que facilitó métodos de pago rápidos e inmediatos para los usuarios. Sin embargo, los avances en la regulación del país, a partir de enero de este año, y con ellos una serie de medidas estrictas, han traído un aire de seguridad, transparencia y juego responsable a los apostadores.
“El mercado brasileño siempre ha presentado un enorme potencial de crecimiento, reconocido por operadores nacionales e internacionales. Los resultados obtenidos en el primer año de regulación refuerzan esta percepción y demuestran la madurez y la capacidad del sector para operar con tecnología de vanguardia y una fuerza laboral altamente cualificada, a niveles comparables a los de los principales mercados globales, como Estados Unidos y el Reino Unido”, afirma Nickolas Ribeiro, fundador y presidente del Consejo de Administración de Ana Gaming.
Es bien sabido la fortaleza económica de Brasil. Gracias a la regulación, nuestro sector ha generado empleos, impulsado la economía, fomentado el deporte y la cultura nacionales y contribuido a la sociedad mediante la recaudación de impuestos. Si bien es cierto que aún es un mercado nuevo en desarrollo, es sumamente prometedor y, en algunos casos, ya se considera un referente en Sudamérica, afirma Rafael Borges, director ejecutivo de Reals, principal patrocinador de Coritiba.
“Este progreso es resultado directo de un entorno más seguro, transparente y responsable, que beneficia tanto a los operadores como a los apostadores. La regulación no solo ha aportado credibilidad, sino también una base sólida para el crecimiento sostenible de la industria, permitiendo a las empresas invertir en tecnología, innovación y comunicación responsable. Formamos parte de una nueva generación de empresas que creen en el entretenimiento como una experiencia positiva, que abarca la diversión y el respeto por el consumidor. Creo que Brasil tiene todo lo necesario para convertirse, en poco tiempo, en un referente mundial en regulación y mejores prácticas en el sector”, afirmó Vitor Silveira de Andrade, director ejecutivo de 1PRA1, empresa principal patrocinadora de Avaí.













